Accidentes elevan temor hacia vehículos autónomos
(EFE), Washington Al mismo tiempo que los fabricantes de automóviles y empresas tecnológicas aceleran el desarrollo de vehículos autónomos, el público estadounidense empieza a expresar temores hacia este tipo de vehículos.
Los vehículos autónomos se han convertido en la nueva frontera del sector del automóvil, un punto al que los principales fabricantes y algunas de las mayores empresas tecnológicas del mundo, como Google o Apple, quieren llegar antes que sus rivales.
Fabricantes, como Ford, se han comprometido públicamente a que para 2021, en tres años, empezarán a comercializar automóviles totalmente autónomos.
Para llegar a este objetivo, las empresas están acelerando las pruebas de sus prototipos y tecnologías en circunstancias reales, en estados como Arizona, California o Pensilvania.
Pero el incremento de las pruebas en carreteras públicas también está incrementando el número de incidentes en que están implicados los vehículos autónomos.
Por ejemplo, el pasado 18 de marzo, un vehículo autónomo de pruebas de Uber arrolló y mató en el estado de Arizona a Elaine Herzberg, de 49 años.
Son estos tipos de sucesos los que están erosionando la confianza del público estadounidense hacia los vehículos autónomos, unos automóviles que precisamente están siendo desarrollados bajo la promesa que reducirán drásticamente el número de accidentes en las carreteras.
Según una encuesta dada a conocer esta semana por la Asociación de Automovilistas de Estados Unidos (AAA), un 73% de los conductores del país dijeron que no se montarían en un vehículo totalmente autónomo.
Esa cifra de personas que temen a los vehículos sin conductor es 14 puntos porcentuales más alta de los que se negaban a montarse en un vehículo autónomo a finales de 2017, hace solo seis meses.
Además, AAA comprobó que el 63% de los adultos en Estados Unidos dicen sentirse menos seguros cuando van en bicicleta por la carretera si saben que circulan automóviles autónomos.
El director de Ingeniería del Automóvil de AAA, Gren Brannon, explicó que “a pesar de su potencial para hacer nuestras carreteras más seguras en el largo plazo, los consumidores tienen altas expectativas en lo referente a la seguridad”.
“Los resultados muestran que cualquier incidente en el que está envuelto un vehículo autónomo probablemente erosionará la confianza del consumidor, que es un componente crítico para la aceptación masiva de los vehículos autónomos”, añadió Brannon.