Un merenguero en dos siglos
El nonagenario merenguero falleció ayer a los 98 años, tras más de ocho décadas de carrera artística. El pasado diciembre fue diagnosticado en Nueva York con leucemia.
Las huellas musicales de Joseíto Mateo quedarán para la posteridad en al menos 60 producciones, y como una de las voces estelares de las legendarias agrupaciones La Orquesta San José, La Sonora Matancera y El Gran Combo.
Aunque su sueño inicial fue ser pelotero, la música ganó la batalla y ya a los 18 años cantaba en los cabaret de entonces y al que después llegaron las velloneras que lo obligaron a buscar otros horizontes. En 1941 entró a formar parte del grupo que cantaba en vivo en la emi- sora capitalina HIZ, donde permaneció seis años.
Su inicio oficial en el canto se dio en 1947 en la Orquesta San José cuando hicieron un llamado a cantantes para una prueba.
El director era el cubano Julio Gutiérrez. “Él me preguntó lo que cantaría y le dije El Muñeco, una guaracha que estaba de moda; luego de cantarla él me miró y le dijo a los demás, pueden retirarse todos, me quedo con él (Joseíto)”, contó en una de las entrevistas a Listín Diario. En esa orquesta duró doce años.
“Cuando estuve en la escuela de canto de la Voz Dominicana, mi maestro me dijo que para cantar se necesitaban tres
“Me retiro cuando muera (...). No me retiraré yo, me van a retirar los años”, había dicho en varias entrevistas la leyenda del merengue.
JOSEÍTO MATEO.
Rey del Merengue
cosas: voz, voz y voz. Después que tienes voz, entonces te pueden enseñar a cantar y vocalizar”, había declarado el merenguero.
“Él dice que yo soy el rey, pero él es el que manda”, era una de las expresiones que usaba para referirse a su colega y “rival” músical, Johnny Ventura, con quien siempre discutió la pertenencia del título de “Rey del merengue”.
Y a propósito de esa discusión, en buena lid, que siempre existió (si él era el Rey o Johnny Ventura), es bueno señalar que fue en 1955 cuando Joseíto lo adoptó como suyo, a propósito de su primer disco, al que tituló “El verdadero rey”.
“Le pusimos El Verdadero Rey del Merengue” porque para entonces aparecían unos cantanticos que se creían reyes y el disquero fue quien tuvo esa idea, de bautizar el disco con ese nombre para que se acabara el relajo de que todos querían llamarse el Rey del Merengue”, recordaba en la entrevista para el libro “Merengueros”, del periodista Fausto Polanco.
Entre sus éxitos más conocidos se encuentran “El negrito del batey”, “Cuando yo me muera”, “Feliciana” y “La chiva blanca”, además de “Merenguero hasta la tambora”.
“Apretaíto”, compuesto por el fenecido dominicano Luis Kalaf, se anota como su primer merengue, grabado a principios de la década del 50 del siglo XX.
Además, el 1955 quedó marcado como un año de gran actividad merenguera y se tiene referencia de que “Jardinera”, en voz de Mateo, fue la primera adaptación al ritmo dominicano extraida de otro género, como la samba.
Aunque priorizó el merengue, fue un artista versátil capaz de cantar diferentes géneros musicales.
José Tamárez Mateo, su verdadero nombre, se mantuvo activo hasta sus últimos meses de vida. Su última vez en el gran escenario fue el 26 de noviembre del pasado año cuando el Ministerio de Cultura le organizó un homenaje musical en Bellas Artes.