SIP, VICTORIA CONTRA LA IMPUNIDAD
Veinte años después del asesinato del periodista Nelson Carvajal, cuando parecían desvanecidas las esperanzas de que se hiciera justicia, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) se ha anotado una resonante y decisiva victoria contra la impunidad al lograr una sentencia que obliga al Estado colombiano a pagar una millonaria indemnización a la familia de este mártir del periodismo. En efecto, la Corte Interamericana de Derechos Humanos dictaminó que el Estado de Colombia había incumplido su obligación para que se administrase justicia en este caso y le ordenó una serie de medidas de reparación, entre ellas una importante indemnización a todos los familiares, y otras medidas para evitar que se repitan casos similares. Durante dos décadas, la SIP hizo incansables esfuerzos a nivel de organismos internacionales de protección a los derechos humanos, como la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, cursó visitas de misiones especiales a Bogotá y Washington, compareció ante fiscales e investigadores y siempre denunció, en sus asambleas anuales, la impunidad persistente sobre el asesinato de Carvajal. Nelson Carvajal Carvajal fue asesinado el 16 de abril de 1998 en Pitalito, en el departamento colombiano del Huila, donde además de ser docente y director de una escuela, se desempeñaba como periodista radial en la emisora Radio Sur, afiliada a la cadena nacional RCN. Carvajal era reconocido en su comunidad por investigar y denunciar actos de corrupción en la administración pública y lavado de dinero en el que incurrían personas influyentes en el Municipio de Pitalito. Un individuo le propinó siete balazos y escapó en una motocicleta junto a una persona que lo esperaba. Despues del hecho, sus familiares, testigos e investigadores en los procesos penales fueron amenazados. Nueve miembros de la familia del periodista Carvajal salieron al exilio debido a la persecución padecida tras exigir justicia por el asesinato. Un testigo clave dentro de la investigación del crimen, Pablo Emilio Bonilla Betancurt, fue asesinado.
En medio de este cuadro de obstrucción de la justicia, la SIP se hizo acompañar de la Fundación Knight y en los últimos dos años por la Robert Kennedy Human Rights, para reclamar a la Corte Interamericana que se pronunciara sobre el crimen, hasta que finalmente obtuvo esta sentencia que sienta un precedente importante en la lucha contra la impunidad en los crímenes contra periodistas. La Corte Interamericana concluyó que el Estado de Colombia falló en su deber de sancionar a los responsables del asesinato de Carvajal, de garantizar su derecho a la libertad de expresión y de proteger a sus familiares, quienes sufrieron amenazas y hostigamientos durante 20 años de incesante búsqueda de verdad y justicia.
Como consecuencia de su responsabilidad internacional, la Corte le ordenó al Estado colombiano adoptar una serie de medidas de reparación, incluyendo medidas de no repetición de hechos similares.