COMIDAS PRIMARIAS
Cuando la persona tiene buenas relaciones humanas, actividad física, amor por su profesión u oficio, y sobre todo espiritualidad ve los alimentos como algo secundario.
Las buenas relaciones humanas, actividad física, amor por su profesión u oficio y espiritualidad.
Tomar la decisión de bajar de peso o simplemente ir tras una alimentación sana, siempre tendrán ‘un mejor sabor’ si encuentra apoyo en otra persona con los mismos propósitos que los suyos.
Gina Piantini no tiene sobrepeso. Anda en búsqueda de un mejor estilo de vida para ella y para otros que, sin importar cuál sea su ideal, al menos quieran tener una mentalidad sana. Desde su punto de vista, esta se logra con las comidas primarias que son: buenas relaciones humanas, actividad física, amor por su profesión u oficio, y sobre todo espiritualidad.
¡Y usted se preguntará!: ¿Y con qué se come eso? Ella tiene la respuesta. “Es que cuando se tienen aseguradas estas cuatro comidas, tiende a ver los alimentos que entran por la boca como algo secundario. Eso sin duda le ayuda a tener una mentalidad sana y por ende, un cuerpo sano”, enfatiza.
Piantini, quien es miembro del International Coach Federation (ICF) y ‘coach’, con diploma en ‘fitness’ y nutrición, está clara en que para que las dietas surtan su efecto deben ser “eternas”, y no todo el mundo está dispuesto a durar toda la vida llevando este tipo de régimen, y mucho menos solo.
Es a partir de ahí que crea un grupo de apoyo al que para llevarlo en esta época le ha denominado ‘coaching grupal’, a través del cual brinda a personas con sobrepeso las herramientas necesarias para que hagan una verdadera transformación en su vida.
“Con este proyecto de emprendimiento lo que buscamos es que las personas cambien sus hábitos logrando metas, cambiando su estilo de vida, y que puedan bajar de peso de una manera sostenible. Porque ‘Sí se puede’ como dice nuestro eslogan. Es asunto de vivir un día a la vez, pero con calidad y conciencia”, sostiene.
Es en ese encuentro semanal que realizan con grupos de al menos 12 personas, donde Piantini les explica la importancia de tomar en consideración las cuatro comidas primarias. Lo dice con conocimiento de causa. A ella le ha dado muy buen resultado poner en marcha un plan que desde su perspectiva funciona cien por ciento.
Lo justifica diciendo: “Cuando usted tiene buenas relaciones humanas con su familia, con sus amigos, sus compañeros de trabajo, y con todas las personas; cuando ama lo que hace, así sea realizar los quehaceres de la casa; cuando se ejercita para dar a su cuerpo esa sanidad que necesita física y mentalmente, y cuando hace uso de esa espiritualidad que nos conecta con los divino, de seguro que la alimentación va a pasar a un segundo plano. Ya no será el centro de su atención”, explica.
Aclara que no es que comer no sea importante. Si lo es. Lo que sucede, comenta Piantini, quien se está formanpara do ser ‘health coach’ en el Institute of Integrative Nutrition (IIN), es que cuando se priorizan las cuatro comidas primarias, el comer no representa un peligro para que la persona se convierte en adicta de los alimentos o de los malos hábitos que se puede tener con respecto a la nutrición. “Es que se importantice que hay que alimentarse, no hartarse como a veces solemos hacer”, puntualiza.