Con reclamos de justicia sepultan a comerciante
La Policía Nacional dijo que están recopilando informaciones para identificar y apresar al delincuente.
Mientras el cuerpo sin vida de Jesús Díaz, de 55 años, quien fue asesinado de tres disparos el pasado viernes por un delincuente que lo despojó de sus pertenencias, era introducido en su última morada en el cementerio municipal de Cristo Rey. Entre llantos de sus familiares y amigos resaltaban sus cualidades y exigían justicia a las autoridades.
“Él era una persona muy social y cariñosa con todo el mundo. No era nada conflictivo, pero imagínate, la delincuencia sigue”, expresó el catedrático universitario José Díaz, hermano del comerciante asesinado.
Jesús Díaz fue asesinado el pasado viernes delante de su única hija de 23 años, quien tiene ocho meses de embarazo. El delincuente se presentó en su vivienda, ubicada en el sector Marañón II, Villa Mella, Santo Domingo Norte, y después de exigirle a Jesús que le entregara todo lo que tenía, le propinó tres disparos que le arrebataron la vida.
Ese mismo delincuente había intentado asaltar a la hija de Jesús hace un mes, pero no pudo lograr su objetivo porque la joven se fue corriendo, “y creo que no me disparó por estar embarazada”.
Los familiares de Jesús pidieron justicia a las autoridades y denunciaron que “no puede ser posible que ese mismo delincuente haya intentado asaltar a su hija el mes pasado”.
En tanto, la Policía Nacional dijo que siguen recopilando informaciones para dar con el paradero del antisocial, pero que el mismo todavía no ha sido identificado.
“Ya me mató... mi hija... llama al 911”. Esas fueron las últimas palabras pronunciadas por Jesús Díaz Luciano, de 55 años, quien fue asesinado de tres disparos en la misma casa donde estaba su hija Lucitania Díaz, con ocho meses de embarazo, a quien el mismo hombre que le arrebató la vida a su padre la intentó asaltar a punta de pistola el mes pasado.
Eran las 12:00 del mediodía del pasado viernes, cuando Jesús Díaz estaba en su residencia, ubicada en el sector Marañón II, Villa Mella, Santo Domingo Norte, pre-
El mismo delincuente que mató a mi papá me intentó asaltar hace un mes, y creo que no me disparó por estar embarazada” LUCITANIA DÍAZ,
Hija del comerciante asesinado.
parándose para salir a distribuir en colmados los dulces que preparaba para mantener a su familia, y a punta de pistola el delincuente lo sorprendió exigiéndole que le entregara todo lo que tenía.
“Yo estaba en la casa y escuché un forcejeo, pero al estar embarazada y con otros dos niños pequeños no salí y aseguré a mis hijos. Parece que mi papá se puso a discutir con él y a forcejear, porque tenía el poloché roto”, cuenta entre llantos Lucitania Díaz, hija del comerciante asesinado.
Respirando profundamente para mantenerse tranquila por su estado de gestación, Lucitania continúa diciendo que segundos después escuchó tres disparos.
Cuando Lucitania escuchó las detonaciones salió corriendo y vio a su padre tirado en el piso con un disparo en la barriga, y apretando fuerte sus manos mientras iba perdiendo fuerza. “Ya me mató... mi hija... llama al 911”, le expresó Jesús Díaz a su única hija, mientras su vida se desvanecía.
Lucitania expresa que cuando el delincuente la vio, le apuntó con la pistola y arrastró a su padre hacia el interior de la vivienda, donde le sacó todo lo que tenía en los bolsillos mientras la amenazaba, y después emprendió la huida.