“LA ENTREGA ES EL PRINCIPAL PROBLEMA”
Esto dijo Martínez: “El problema de los residuos sólidos es que no asumimos la paternidad o maternidad de los mismos. Se conoce un pasajero por la maleta, pero el ciudadano debería conocerse por la forma en que entrega los residuos. Y usé la palabra entrega, que es la palabra correcta, porque no los entregamos, los tiramos en la puerta. Es muy orgulloso primero estar en el supermercado, viendo que uno está comprando. Eso da un placer, la gente nos ve, uno siente ese deseo así de que estoy adquiriendo bienes, y llego a mi casa. Bueno, primero nadie usa fundas reusables. Algunos tontos, como yo, vamos con ella al supermercado y tenemos que estar atentos al empacador: “Por favor, yo dije que sin fundas, yo traje las mías”.
(…) Resulta que llegamos a la casa con las fundas del supermercado, con los bienes que hemos adquirido, los procesamos en el hogar, generamos unos subproductos, vamos a llamarle basura porque el producto principal fue cocinado…
Castillo Tió nos enseñó durante la formulación de la ley lo importante que era la municipalidad, pero sobre todo en los residuos sólidos. Cuando el ciudadano reconozca que eso que llevó a su casa es suyo y sigue siendo suyo aún cuando lo coloca fuera (…) Usted fue que la compró, la compró primero como un producto, pero la cocinó y lo que le sobró, el concón y la funda plástica del arroz, son suyos, siguen siendo suyos. Usted lo colocó fuera y lo ha colocado en el área de dominio público, donde todos los demás tienen el derecho a no tropezar con su funda, a no cortarse con su botella rota; tiene el derecho a que las moscas que se colocan sobre lo que usted dejó abierto, sus bolsas plásticas abiertas, esas que no deberíamos usar, que regalan en el supermercado, que es la funda para el cesto del sanitario pero que la usamos para sacar la comida de las casas, esas fundas de bocas anchas que no amarran, esa mosca que se le colocó ahí completa el ciclo de la mosca usted, contribuyendo con eso, y va a enfermar a sus vecinos posiblemente.
Usted está siendo injusto con la sociedad, usted le está colocando su problema, lo que usted ya no quiere, al otro, para que se caiga, como decía Lorna, para que ruede con la lluvia, y vaya a taponar el hidrante, para que genere un accidente de tránsito, para que un niño se corte con una lata que había en la funda cuando pasaba con su abuelito paseando por la acera, para que esa mosca lo enferme.
Eso que se llama entrega es el principal problema. Entonces, luego la culpa es de los ayuntamientos. No, el ayuntamiento no tiene culpa de que el ciudadano entregue mal, el ayuntamiento no tiene culpa de que no tenga recursos, porque es que no hay cultura de pago. Porque en esta sociedad la recolección de la basura debe darse independientemente de que el ciudadano pague o no pague. Pero pagar para la recolección es pagar por un servicio, ¿o acaso el ciudadano paga por algún servicio municipal? ¿Nos atrevemos a mencionar algún servicio que se pague al municipio, el ciudadano? Entonces, ¿qué le puede dar el ayuntamiento al ciudadano? Un servicio de precaria calidad”.