Listin Diario

SE CUMPLEN 50 AÑOS DE HAZAÑA DE TEO CRUZ

- Yoel Adames F. Santo Domingo Un testigo

La noche del sábado 29 de junio, luego de dos posposicio­nes, el dominicano Carlos –Teo- Cruz irrumpe en el boxeo mundial con una victoria ante el puertorriq­ueño Carlos Ortiz a quien le arrebata el cetro del peso ligero, el cual jamás ha podido recuperar un retador dominicano.

Carlos Teófilo Rosario Cruz (Teo), hijo de un militar que le educó bajo una férrea disciplina, no tuvo un apoyo abrumador del público, tampoco ganó una gran bolsa, en comparació­n los 10 mil dólares que obtuvo contra los 70 mil pagado al campeón boricua Carlos Ortiz, más un 60 por ciento de las transmisio­nes de radio y televisión, y presentaci­ón en cine; sin embargo, la entereza y valentía del dominicano le llevó a derribar al rey de las 135 libras a inicios del pleito, y sacar lo mejor aún el veterano referí Zack Clayton votara en su contra luego de 15 furiosos rounds en el estadio Quisqueya, en Santo Domingo.

El gran espectácul­o organizado por el promotor Ulises Frías, tuvo en desaliento con la actuación del referí Clayton que vio ganar a Ortiz 145-139; mientras que los jueces José Soto (145-142) y Carlos Lugo (148-141) coronaron a Teo.

El periodista Tomás Montás estuvo en el área de sillas, un poco alejado del ring improvisad­o que se colocó en el parque de pelota, pero afirma que existía un gran entusiasmo en el pueblo que había depositado su fe en Teo, por su bravura y su seriedad como atleta.

“Teo era pequeño, pero fornido, y supo boxearle bien al boricua que tenía fama del gran campeón”, recuerda Montás, quien aún no era un periodista deportivo sino analista político. “La época era difícil por la situación política del país, la gente tenía mucho miedo de salir a la calle y creo que eso afectó la pelea y al estadio Quisqueya nunca llegó el público esperado por organizado­res”.

El entonces presidente de la República, Joaquín Balaguer ofreció grandes facilidade­s para el montaje de la pelea: ordenó al Banco Central a cambiar en dólares a la par, para cumplir con la bolsa de Ortiz, así como traer desde el extranjero todo lo concernien­te al combate, exonerado de aduanas. La dirección de Correo emitió tres sellos postales alusivos a choque de 6, 7 y 10 centavos.

Teo (35-12-2, 13KOs.) era el contendor número uno del mundo, y el campeón de la Asociación Mundial de Boxeo, Ortiz (515-1, 22KOs.) fue reconocido también por el Consejo Mundial de Boxeo. El nuevo rey unificado fue recibido en el Palacio Nacional por Balaguer; y en San Cristóbal, el síndico Félix Guaroa Rodríguez también lo reconoció entregándo­le la “Llave de la Ciudad”.

Hizo una defensa positiva ese mismo año ante Armando “Mando” Ramos, en California, de quien perdió sus cetros en la revancha al año siguiente. El pionero de los campeones mundiales dominicano­s, murió a los 32 años junto a su esposa y sus dos hijos en la tragedia aérea de febrero de 1970 en la costa dominicana.

Leonardo “Leo” Cruz, su hermano menor, se convertirí­a campeón mundial supergallo y le emularía con una defensa exitosa en el mismo escenario.

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