DESTITUYEN A DIRECTOR DE HOSPITAL QUE NEGABA ACCESO A LA PRENSA
(+) El exdirector del centro, Ricardo Elías Melgen, había advertido que aquellos que difundieran información a la prensa, podría ser suspendidos hasta por 90 días sin disfrute de sueldo de sus funciones.
(+) La doctora Nereyda Solano fue juramentada ayer como nueva directora del hospital infantil, en sustitución del doctor Ricardo Elías Melgen.
La doctora Nereyda Solano fue juramentada ayer como nueva directora del Hospital Robert Reid Cabral, en sustitución del médico Ricardo Elías Melgen, quien fue destituido luego de haber prohibido, mediante resolución, que el personal de salud de ese centro ofreciera informaciones a la prensa.
Solano fue juramentada por la doctora Mirna FontFrías, directora del Servicio Regional de Salud Metropolitano (SRSM), junto al doctor Clemente Terrero, subdirector del centro de salud.
LISTÍN DIARIO en su editorial del 29 de junio de este año, titulado: “Contra la libertad, nadie”, condenó enérgicamente la disposición ordenada por Elías
Melgen de prohibir a su personal del centro brindar información a los periodistas.
“Quien no acabe de entender que ocupar una posición como funcionario estatal no es un mandato para que el nombrado se convierta en ‘Ley, batuta y Constitución’ para disponer a su antojo cuanto le plazca, debe ceder su posición y montar un negocio privado, para que reine sobre quienes se subordinen”, publicó este medio.
Un día antes se había publicado la información de que en el sector salud se prohibía a técnicos, directores de programas y servicios, personal de salud y altos ejecutivos dar declaraciones a los medios de comunicación, dejando la vocería exclusivamente al ministro y al director del Servicio Nacional de Salud (SNS), dependiendo del tema a tratar.
La orden, en algunos casos verbal y en otros por escrito, establecía que no podían dar declaraciones a menos que no sea previamente informado y autorizado por las gerencias de comunicaciones de las instituciones o por los directores de los hospitales, en caso de informaciones propias de los centros de salud. En algunos casos la orden incluía a los propios directores de establecimientos médicos.
En caso de que no obedecieran, habían podido ser suspendidos de sus funciones por hasta 90 días, sin disfrute de sueldo, según el memorándum.