Saluda elección RD al Consejo Seguridad
El secretario de Estado de Estados Unidos, Michael Pompeo, felicitó a República Dominicana por su elección como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para el período 2019-2020.
En una misiva enviada al canciller Miguel Vargas, el funcionario estadounidense afirma que su país está interesado en trabajar de manera constructiva con el Gobierno dominicano y con los demás miembros del Consejo de Seguridad para promover los asuntos relacionados con el bienestar de toda la comunidad internacional.
“Durante su mandato, el Consejo de Seguridad continuará trabajando para abordar desafíos actuales, incluidos los relacionados a la proliferación de las armas de destrucción masiva, los conflictos en el Oriente Medio y África y la rendición de cuentas de armas químicas”, indica Pompeo.
Agrega que “la coordinación del Consejo de Seguridad sobre medidas para aumentar la eficacia de las misiones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas, así como las misiones políticas oficiales y los regímenes de sanciones son vitales para estos esfuerzos.”
En el texto remitido al canciller Vargas, Pompeo expresa que “Estados Unidos espera con interés su participación en estos asuntos, y en discusiones bilaterales detalladas con usted y sus colegas, antes y durante su estadía en el Consejo de Seguridad.”
A partir del 1 de enero de 2019, República Dominicana se integrará al Consejo de Seguridad de la ONU, como uno de los diez miembros no permanentes. Mientras que Estados Unidos es uno de los cinco miembros permanentes.
UNO- EN EL SANTO ALTAR.-
No se tiene una lista definitiva de los miembros de la Dirección Ejecutiva del PRM, y ese fue el primer problema que hubo que resolver de manera oficiosa en la primera reunión del pasado martes. Los estatutos dicen que cincuenta, y cincuenta debieron ser, pero por razones que no se explicaron, aunque fáciles de entender, superaron esa cantidad. Por ejemplo, cincuenta y dos, y tal vez más, pues además de Faride Raful y Fafa Taveras, hubo uno que otro invitado adicional. Raful es la cincuenta y uno, Taveras el cincuenta y dos. La situación se originó en un cambio de planes. La idea era dejar fuera a los íconos, a los robles muy viejos y a las caobas muy resentidas. Sin embargo, se acordó dejar a los dirigentes que pasan de setenta y cinco años, contrario a la Iglesia Católica que retira a sus obispos cuando cumplen setenta y cinco años de edad. Se necesitará, por tanto, de un reajuste, el cual se hará cuando se reformen las normas internas. Entonces de seguro que no serán cincuenta y dos, sino muchos más, pues la verdad que se quedaría fuera del órgano de dirección mucha gente importante. Conviene no olvidar que el PRM, como el PRD, e igual PRSC y el PLD, es un partido de dirigentes. El santo que no figure en el altar principal, sencillamente, no es santo…
DOS- REPARTO SIN PROPORCIÓN.-
El problema de los miembros de la Dirección Ejecutiva fue un asunto de procedimiento, y se resolvió usando la fórmula de Peña Gómez de aumentar el número. Si se observa bien, se verá que igual ahora habrá nuevas dependencias y más jefes sectoriales. Una decisión muy apropiada y circunstancialmente efectiva. La ley de la proporcionalidad no se aplicó como en el antiguo PRD, pero a cada cual de los candidatos principales le tocó lo que podría llamarse colita. Por ejemplo, a Andrés Bautista le tocó la secretaría municipal y la pasó a Kelvin Cruz, el alcalde de La Vega. Jesús Feris fue encargado de los asuntos internacionales y Geanilda Vásquez de las relaciones con la sociedad civil y cosas parecidas. Jesús – Chu – Vásquez reclamó una mayor cuota de poder y fue disuadido con un fuera de orden. José Paliza, fue la impresión que dio, no es un maíz. Supo conducir el encuentro con habilidades desconocidas o insospechadas y no dejó que se le fuera de la mano, aun cuando no todo fue pan comido y hubo momentos de verdadera tensión. A Vásquez finalmente le salió lo suyo, y si no se resignó, por lo menos consintió en el sacrificio. Además, nadie podía perderse en lo claro. El peje grande se come al chiquito, y si el reparto fue obra de Hipólito Mejía y Luis Abinader, era previsible que se llevaran la mayor y mejor parte…
TRES-EL PRM ES UNA COLONIA.-
Los dos temas de mayor confrontación fueron la Ley de Partidos y el programa de movilizaciones, en los que sacaron chispas los bandos y uno que otro dirigente uña y diente. Las dificultades, incluso, no fueron tantas por la legislación como por los compromisos. El PRM, pudo advertirse, es una colonia y responde más a intereses ajenos que a propios. Cada interviniente anduvo sobre el filo de la navaja y hubo que se cortaron al no poderse mantener en equilibrio. Cada arrancada era un choque, y aunque era evidente el abollado, quiso disimularse. Cuando se pensaba en el Bloque Opositor se tenía en primer plano al Partido Reformista o a Quique Antún, pero también se tuvo en mente a Vinicio Castillo, aun cuando se sabe que dispara con carabina vacía y no puede participar en un torneo de caza mayor. José Paliza dio a entender que el problema estaba resuelto, y sus palabras debieron ser suficientes. Pero no. Luis Abinader salió al ruedo e hizo interpretaciones que no se corresponden con las afirmaciones del presidente del PRM. ¿A cuál atender, a Paliza o a Abinader? Lo que se aprobó fueron primarias, y que cada cual las haga como entienda. Pero siempre primarias…
CUATRO- TIEMPOS, LUGARES, BANDERAS.-
Cuando se abordó el tema de las movilizaciones, Alfredo Pacheco hizo un reparo que en principio pareció lógico. No podía decidirse una línea de masa después del partido haber consentido en la medida de la Junta Central Electoral de frenar el proselitismo a destiempo. Entonces hubo que explicar que una cosa eran las candidaturas y otra las manifestaciones de protesta. Sobre las primeras el organismo tenía propiedad, pero no así sobre las segundas, que eran ejercicios legítimos de libre expresión. Además de que el PRM tenía que buscar el lado del pueblo, pues no hacerlo el pueblo sería arrastrado por otra senda y a favor sectores ajenos o contrarios a Moderno. Aunque siempre queda la duda de si se tratará de acciones propias o extrañas, pues no debe olvidarse que en las calles se suscitan múltiples desafecciones, que se cree que no son políticas, pero sí son políticas, pues toda acción social implica una acción política. Considérese el caso de la Marcha Verde en agosto, una agenda determinada con antelación y por un movimiento que tiene mejores credenciales de calle que el PRM. De participar ¿levantará su propia bandera o asumirá la verde? Y en caso de que sea lo primero ¿permitirá los verdes que los perremeístas les coman sus caramelos? Un verdadero choque de logísticas…