SONRISA ESTÉTICA
Hay procedimientos que ayudan a lograrla real y visiblemente perfecta.
(+) Es fundamental que las personas entiendan que el aseo bucal es imprescindible para lucir una dentadura sana y bonita, antes, durante y después del tratamiento.
El diseño de sonrisa, llevado a cabo generalmente con la aplicación de carillas, simboliza una de las técnicas cosméticas odontológicas más comunes y funcionales para quienes desean lucir su mejor ‘curva’ en todo su esplendor.
Las carillas son una alternativa viable cuando se habla de situaciones necesarias, como dientes amarillos y roturas por golpes, o simplemente cuando se quiere apostar a la belleza. Esto complementado con el diseño permite resaltar las características estéticas de la sonrisa en puntos estratégicos, logrando un cambio favorable en la armonía, equilibrio y balance entre dientes y rostro.
En torno a este procedimiento existen dos técnicas: el indirecto, en el cual se utilizan cerámicas dentales y el tratamiento puede tardar aproximadamente una semana, y por otra parte está el directo, que es el más común, en el que se utilizan resinas.
En el caso del uso de resinas, es un método no invasivo que se realiza directamente al diente, sin causar ningún tipo de daño o desgaste y gracias a que cu- bren la parte externa, no afecta la sensibilidad.
Eso sí, no todas las personas aplican para este tratamiento. Según Samir Barbour, especialista en rehabilitación bucal, antes de realizarlo deben tomarse en cuenta ciertos factores, como posibles trastornos relacionados con las encías o dientes, y el estado de salud bucal de la persona.
Aunque esta técnica ha tenido gran aceptación en los últimos años, por ser altamente efectiva y requerir de pocas horas para ver resultados, en cierto punto Barbour concibe que también tiene su lado negativo, ya que se ha perdido sobremanera el hábito de buena higiene bucal, por sobreentender que “las carillas lo arreglan todo”.