CARNE ROJA
SIGUE SIENDO UNA DE LAS PRINCIPALES FUENTES DE PROTEÍNA
El consumo de carne tuvo, según la ciencia, un papel de primer orden en el desarrollo y la evolución del cerebro del ser humano. Todavía hoy este alimento constituye una de las más importantes fuentes de proteína para el hombre y la mujer.
Un ejemplo de ello es la carne de res, que ha recobrado su lugar como parte de una alimentación balanceada gracias a su contenido de aminoácidos esenciales, minerales y vitaminas (sobre todo las del complejo B).
“Si uno se transporta diez años atrás, las carnes rojas tenían una muy mala propaganda, a favor de los azúcares y de los cereales, pero se ha visto a nivel mundial que han aumentado la obesidad, la diabetes, la mala nutrición y la anemia”, afirma el argentino Claudio Fioretti, doctor en ciencias veterinarias de la firma GenBeef International.
Los avances en la industria han permitido desarrollar razas de ganado bovino con un excelente equilibrio entre el contenido nutricional y las grasas, una de las grandes preocupaciones de los amantes de la carne roja.
Entre esas razas se destaca la Brangus, híbrido de Angus y Brahman desarrollado en Estados Unidos y que ya se produce en República Dominicana en la finca genética Monte San Francisco, propiedad de Supermercados Nacional, parte de Centro Cuesta Nacional (CCN).
“Esta carne -dice Fioretti- tiene un gran sabor, una buena terneza y una buena jugosidad, sin recostarse en la grasa (...). Es un aporte muy importante para la salud humana”.
La grasa que aparece en poca proporción en la carne Brangus es la de cobertura o intermuscular. Esta se diferencia de la grasa intramuscular, que le da a la res su veteado característico (o marmoleo) y que tiene una menor cantidad de ácidos grasos saturados y más ácidos omega. En su expresión adecuada, esta grasa le da el sabor a la res y retiene los jugos durante la cocción.
“Tenemos una buena proporción de una fina textura de grasa intramuscular sin excedernos en la de cobertura o intermuscular”, comenta Fioretti, consultor en la finca genética Monte San Francisco.