La Biblioteca del Congreso de los EE.UU.
Fue en el 2009 o 2010, no recuerdo muy bien, que la Directora de la Biblioteca de INTEC, Lucero Arboleda, envió mis libros a la Biblioteca del Congreso en Washington, D.C. Como este año tenía un viaje planificado a esa ciudad, pues coloqué en mi agenda una visita a esa Biblioteca para ver mis libros o manosearlos. Me trasladé al Edificio Thomas Jefferson, junto a Wayne y Edward; era muy tarde y no me lo podían mostrar, pero hablé con la señora Lisa Taylor, una de las encargadas de brindar los servicios y le dije que quería ver mi “Bibliohemerografía de la cultura tradicional y popular de la República Dominicana”. Ella se sorprendió por lo largo del título, buscó y buscó y por el semblante noté que no estaba. Le dijimos que lo buscara por Xiomarita Pérez y ahí fue la sorpresa, porque no me recordaba que tenía, además de la Bibliohemerografía, “Brinca la tablita”, “Consultorio folklórico”, “Gazapos con humor”. Taylor fue muy amable, se alegró de conocerme al igual que yo de tratar a personas tan pacientes como ella y Renée Shanahan. La Biblioteca del Congreso se creó en 1800, cuando el presidente John Adams promulgó la ley que trasladaba la sede del gobierno de los EEUU a Washington. Estaba primero en el Capitolio y luego en un edificio, que en 1980 tomó el nombre de Thomas Jefferson, en homenaje al papel que este desempeñó en la historia de la Biblioteca. Entre 1984 y 1997 este edificio fue restaurado a su esplendor original del siglo XIX. Es el mayor depositario mundial de todo lo relacionado con el conocimiento y la creatividad. Su colección excede los 150 millones de objetos, y consta de libros, material impreso, registros sonoros, fotografías, mapas, partituras, películas y manuscritos. El edificio es la obra maestra del complejo de tres edificios de la Biblioteca en Capitol Hill. Las decoraciones artísticas aluden a la enseñanza, la literatura, el conocimiento, la creatividad y los logros intelectuales. El edificio se construyó en una época de descubrimientos científicos, observándose las bombillas de luz, ya que el mismo fue el primer edificio con corriente eléctrica en Washington DC. Los datos contentivos fueron extraídos de un folleto de la Biblioteca.