“UNO DECIDE EL CAMINO A RECORRER”
Las comunicadoras de hoy tienen un gran reto, y es que además de ser competitivas, deben lidiar con la aberrante idea que tiene una gran parte del público sobre su imagen en la televisión.
Paloma Almonte, de 28 años, y actual presentadora del programa “De Extremo a Extremo” (Digital 15), está consciente de ello y entiende que el trabajo que ha venido realizando desde hace 6 años en la televisión dominicana es una muestra de su preparación y de lograr las oportunidades paso a paso. Sabe que el camino no es fácil, pero también está consciente de que los logros acelerados no forjan una zapata para que permanezca el trabajo. “Creo que uno decide en la vida el camino que quiere recorrer, y yo decidí por el que realmente me hace sentir plenamente feliz”, sostuvo.
Paloma es oriunda de Camú, un campo muy humilde de Puerto Plata, donde creció hasta los 16 años, y llegó a la capital con la firmeza de concretizar sus sueños y la nueva oportunidad que le ofrecía la vida de conocer, de nuevo, a su madre. Su niñez estuvo marcada, desde los siete, por la ausencia de su mamá, quien luego de la separación de su padre, no volvió a saber de ella hasta cumplidos los 14 años. La comunicadora tuvo una vida en donde la tristeza y el no saber del paradero de su progenitora eran parte de su diario vivir. Pero esto no perturbó su inquietud de echar a andar sus sueños y hoy siendo una profesional de la comunicación ha sabido utilizar todas esas experiencias para ayudar a niñas en situaciones de riesgos a través del concurso Miss Coral, con el que le permite a muchas niñas de su campo en Puerto Plata, adquirir otros conocimientos y ofrecerles la oportunidad de cambiar sus vidas.
La joven comunicadora fue Miss República Dominicana Universo 2012, participó y obtuvo otros títulos en certámenes de belleza tanto en el país como a nivel internacional. Cuenta con la experiencia de haber cursado dos carreras (Diplomacia en Relaciones Exteriores y Comunicación Social) y de llevar seis años en la televisión ocupando importantes espacios, los que ha ganado paso a paso. Su meta es convertirse en una comunicadora o coaching de la televisión internacional.
“Siempre he sido muy inquieta y con mis metas bastantes claras, desde que estaba muy niña. Mi madre fue mi gran inspiración para incursionar en el modelaje y participar en diferentes concursos de belleza, ya que ella también se dedicaba a esta actividad en su juventud. A los 16 años emprendí mi primera empresa de montajes de eventos y el concurso de belleza Miss Coral, con el que he podido canalizarle una mejor vida a muchas niñas, en Puerto Plata en situaciones de riesgo”, expone.