APOYO PARA HAITÍ
Porque si hay un país que moralmente la comunidad de países donantes y los organismos internacionales están en la obligación de apoyar en su desarrollo es Haití, el cual solo recibió la mitad de los recursos comprometidos para su reconstrucción después del terremoto, y de estos, gran parte quedaron en las manos de fundaciones y agencias de tecnócratas internacionales sin beneficios para ese país. Ni tampoco recibió los recursos para resarcir a los familiares de las víctimas, por la epidemia de cólera que originó la propia ONU, y cuyos recursos prometidos los ricos países donantes no han sido capaces de aportarlos. Así como el daño moral que organizaciones combatientes como la Oxfam le infligieron a Haití con su corrupto proceder. Así que la irresponsabilidad de la comunidad internacional de donantes y de los organismos internacionales es la culpable de la tragedia que ha acontecido que acontece y que continuará aconteciendo en Haití.
¿Qué justificación racional de ajuste financiero podría hacerse al único País Menos Adelantado (PMA) del continente americano, donde las tres cuartas partes de su población vive en la pobreza y más del 50% en la indigencia? ¿Con un ingreso por habitante medido por su poder de compra de tan solo US$1,654 en 2016, valor inferior al que tenía hace veinte años? ¿En que cabeza humana se podría ajustar algo así? ¡Válgame Dios!