Habrá un juicio

Siguiendo el tema que hemos tocado en el día de ayer, queremos recordar a todos que habrá un juicio; es impactante el que nosotros veamos estas realidades y no pensemos en ellas: sí, hay un juicio.

Si pensáramos un poco más en la eternidad… Si pensáramos un poco más que al final de las vidas, de nuestras vidas, habrá un juicio que nos espera, por eso creo que nosotros, a partir de esa seguridad, podríamos tivos de China que participaron en la firma del memo en el Gran Palacio del Pueblo que tenía de un lado a un viceministro del gobierno de la República Popular China y del otro al presidente de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE). Las relaciones entre las dos naciones son incipientes pero la contraparte dominicana parece no tener una línea de mando. No se ponen de acuerdo o no saben de qué lado transitan. En Palacio están concentrando todas las actividades con China, digamos que todos los negocios, para los fines correspondientes. No se bien. El caso es que debido a eso se enredan.

Tal parece que han dejado de lado al Ministerio de Relaciones Exteriores y por eso la diplomacia está con los brazos en alto aparcada en la acera del catimani. Los empresarios palaciegos tienen tuche a todo aquel que intenta movilizarse hacia Oriente. Los celos campan por los fueros de la zancadilla. Se miran con recelo como jugando ser mejores. La vida tiene un término. Efectivamente, la vida tiene un término al igual que tiene un término el curso que se sigue en la escuela o en la universidad, y al final, en los centros educativos se nos pasa un examen así como al final de la vida habrá un examen.

Invito a que se piense en esto, a que se eduque a los jóvenes en que se puede ser muy joven y buscar el éxito; pues sí buscar el éxito, pero ver muy bien en qué lo buscas. a Musa.En el mes de octubre el presidente Danilo Medina irá a China a una reunión con el presidente Xi Jinping. Ya eso lo había publicado como primicia. Este encuentro entre los dos mandatarios es algo planeado desde hace mucho. Es el sello oficial de relaciones diplomáticas, y para tales fines se hace un protocolo complejo donde se combinan los negocios con lo social dentro de un ambiente distendido.

Todo mundo sabe que previo al encuentro entre mandatarios las avanzadas hacen los preparativos de los aspectos y la agenda para los encuentros. En fin, toda la parafernalia que desemboca en la firma de acuerdos que ya han preparado durante mucho tiempo las respectivas delegaciones. El rechazado contrato eléctrico y presunto arrendamiento del puerto de Manzanillo deben ser parte de la proyectada inversión de China en el país.

El desmentido dominicano deja mal parado a los firmantes. Son sospechosos de rubricar algo ilegal.

CPor eso habrá un juicio, y los que creen que no lo habrá -hay que repetirlo mil veces-, aunque se escape de la justicia humana, hay que repetirlo, habrá un juicio para ti, tú no te escaparás del juicio, nadie se escapa.

Algunos dirán: yo no creo en Dios. Cuántas personas no creen en Dios porque creen que de esa manera se escaparán al juicio. Ahora bien, al fin y al cabo Dios ama, pero es justo. Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos. omo dice la canción de una artista puertorriqueña en insinuación de matrimonio a un famoso dominicano.

Cuando se aprobó, y luego se promulgó, la Ley No. 63-17 de Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial de República Dominicana, sentí una gran satisfacción por tan bella pieza congresual, la misma venía (a mi entender) a paliar los grandes problemas de movilidad vial, en sentido general, en nuestro país, ya que entre “motoristas, patanas y voladoras”, se ha llegado a una pandemia que, luego de la promulgación de dicha Ley, hace 17 meses, han matado y dejado inhabilitadas a más personas que todas las enfermedades catastróficas juntas y aún así no sabemos cuándo se comenzará a aplicar esta ley con todo su peso y ejecutar cada una de sus penas a quienes la infringen, debido a que aún no se han terminado los “reglamentos”, que son el completivo de la misma.

¿Cuántas catástrofes de tránsito más deben ocurrir para que se acelere la elaboración de dichos reglamentos o que se apliquen por parte, según se vayan terminando, y así ir sometiendo a la obediencia a estos despiadados “conductores”?

¿Quién responderá?... El autor es ingeniero civil