Dueños le ganan una a jugadores
Con las conquistas alcanzadas por los jugadores de la NBA en sus negociaciones con los propietarios, los primeros se habían constituido, en muchos casos, en los que decidían dónde y con quién jugar.
Los casos de las superestrellas LeBron James y Kevin Durant, por su peso específico, fueron los de mayor resonancia.
Pero en esta oportunidad,los dueños le han ganado una partida a los jugadores.
El cambio que envía a Kawhi Leonard a los Raptors de Toronto por DeMar DeRozan -como protagonistas principales- “reivindica” a los propietarios. Leonard, quien había expresado su preferencia de ser cambiado a un equipo de Los Angeles, fue enviado a otra conferencia (del Oeste al Este) en un movimiento que favorece a los Spurs de San Antonio que no fortalecen a un rival directo.
La negativa de Leonard a querer seguir con San Antonio -provocada por el manejo inadecuado, según su punto de vista de la lesión que solo le permitió jugar nueve encuentros la temproada pasada - fue el detonante para que fuera traspasado.
El estelar jugador tiene un año más de contrato y otro opcional lo que obliga a los Raptors a tener que ganar el próximo campeonato porque a partir de la temporada posterior no tienen ningún tipo de seguridad de que podrán seguir contando con Leonard. DeRozan ha mostrado su amargura por la forma en la que salió de Toronto, el único equipo al que ha servido en la liga, con el que se convirtió en un Todos Estrellas y estableció marca de por vida en puntos.
A este le restan todavía tres años de contrato y con la cultura de equipo de los Spurs es muy probable que su disgusto inicial se vaya trasformando poco a poco, sobre todo si el club continua caminando lejos en los playoffs.
En resumen: en primera instancia se antoja que Leonard y los Raptors salieron perdiendo y DeRozan (aunque no quería) y San Antonio, ganaron. Veremos que dice el futuro.
La integración de Flores
Como “anillo al dedo” le ha caído la incorporación de Luis Flores a los Metros de Santiago que luchan de forma desesperada por avanzar a los playoffs del Circuito Norte de la Liga Nacional de Baloncesto. Con 37 años de edad, y casi 20 como profesional del baloncesto, Flores fue encomendado para calzarse los tenis del capitán Víctor Liz, quien dejó al combinado para integrarse a los Leones de Ponce en el Baloncesto Nacional Superior de Puerto Rico. Muchos dudaban de las condiciones de “Luisito”, sobre todo por el tema de la edad. Pero la seriedad con la cual ha tomado siempre su trabajo le ha permitido, una vez más, salir bien librado del reto de turno. Antes de la actividad de anoche, en tres partidos, dos que han sido victorias para los Metros, Flores tiene un promedio de 15.3 puntos por partido jugando en 25.3 minutos por salida.
Anotaba el 67 por ciento de sus lances de campo y el 87 por ciento de sus lances libres. Además compilaba siete rebotes, 11 asistencias y tres robos de balón. Luisito es, sin dudas, uno de los mejores jugadores dominicanos de todos los tiempos. Si no está en el Top-10 y no está muy lejos.
Y sin proponérselo, con sus aciertos y errores, ha labrado una bonita carrera que ha estado libre de escándalos y en la que se pueden, perfectamente, mirar los jugadores de las siguientes generaciones. Flores, quien ha atravesado por unos problemas fuera de cancha que amenazaron su patrimonio, es otra de las maravillas de la ciencia cuya carrera ha sido rescatada por la operación de “celulas madre”.
FASTBREAKS.-
La selección dominicana masculina buscará su cuarta medalla de oro en los Juegos Centroamericanos tras las ganadas en 1998, 2002 y 2014... Suerte a los muchachos. Un fallo de la Federación Dominicana de Baloncesto (Fedombal) no incluir a la selección femenina en este certamen que no asistió al torneo clasificatorio. Que no se repita por favor... Los hermanos Suero (Gerardo y Juan Miguel) deberían compartir el premio de MVP de la serie regular de la LNB. Sus aportes son determinantes en las victorias de los Indios de San Francisco de Macorís que dominan de forma cómoda el Circuito Norte, Ojalá que así suceda ya que sería un récord tal vez de Guinness.