Paralizan Higüey en protesta por los apagones y reclamo de obras
Una paralización del transporte y el comercio se registró ayer en el municipio de Higüey, como parte de una jornada de protestas en contra de los apagones y en demanda de obras para la población.
Las protestas coordinadas por la Coalición de Organizaciones y la Federación de Juntas de Vecinos dejó sin posibilidad de desplazarse a centenares de trabajadores de la zona hotelera, que no pudieron utilizar el transporte público.
Como parte de las acciones hubo incendios de neumáticos en algunos sectores desde la noche anterior, en medio del aumento del patrullaje de la Policía Nacional y el Ejército.
El presidente de la entidad convocante, Julio César Cedano, dijo temprano en la mañana que el llamado fue por 12 horas, aunque pudiera extenderse, sino se atienden las demandas, especialmente respecto a la tanda de apagones que afecta immisericordemente a la ciudad, a pesar de que se estrena el programa 24 horas.
La situación en torno al transporte afectó el movimiento de pasajeros, además de Bávaro-Punta Cana hacia La Romana y el municipio San Rafael del Yuma. Los empleados salieron a las paradas de guagua, pero quedaron varados desde las primeras horas de la mañana. También afectó la docencia en centros educativos, especialmente en el Centro Universitario Regional del Este (CURE).
UNO- INCONGRUENCIA A LA VISTA.-
La incongruencia salta a la vista y obliga comentario. El secretario general del PLD excusó con el presidente de la Junta Central Electoral al presidente Leonel Fernández y al mismo tiempo entregó una carta que este enviaba, se supone que a título personal. Lo justo era que Fernández asistiera a la audiencia, pues la convocatoria era clara. Presidente, secretario general y delegados. Por el PRM fue José Paliza, presidente, Carolina Mejía, secretaria general, y Orlando Jorge, delegado político. Por el PRSC asistió Quique Antún, presidente, Rogelio Genao, secretario general, y Tácito Perdomo, delegado político. Por el PLD acudieron Reynaldo Pared, secretario general, Monchy Fadul, delegado político, y José Manuel Hernández Peguero, delegado técnico. Esto es, faltó Fernández. El presidente del partido oficial tiene una activa agenda internacional y la Junta – en cierto modo – llamó de una semana para otra. Fernández tenía compromiso con un festival de cine dominicano en Nueva York y hubiera sido cuesta arriba pedirle que cancelara esa cita. Sin embargo, queda preguntarse para qué la comunicación, si la reunión era institucional y no personal…
DOS- DESTINO, DESTINATARIOS.-
Como la carta llegó casi iniciándose el acto, Julio César Castaños no pudo leerla previo a la audiencia, sino después. Entonces repartió copia entre los miembros del pleno y los responsables de prensa del grupo de Leonel Fernández se ocuparon de las fuentes digitales. La opinión pública se enteró primero que el destinatario original, si se considerara la situación al derecho, pues al revés sería otra. La comunicación fue hecha con fines políticos, para consumo de la opinión pública, pues el punto ya había sido discutido en persona por los presidentes de la Junta Central Electoral y del Partido de la Liberación Dominicana. Fernández le había dicho a Castaños lo que sostiene sobre los alcances o jurisdicción del organismo de elecciones y Castaños conocía de antemano el pensamiento de Fernández. Además, lo del ex mandatario fue una reiteración. La JCE es ley y batuta, pero no Constitución, y no puede actuar como poder supremo porque ese poder supremo corresponde a la Carta Magna. Igual Fernández quiere que se le considere aparte, como entidad superior y no como uno más en el orden de los partidos. Los rangos se respetan, diría en su recoleto, y cada cual tiene derecho a sus titulares. El cometido, sin embargo, tiene implicaciones y lógicas inferencias…
TRES- LEY DE GRUPOS INTERNOS.-
La ley se supone de partidos, pero viendo cómo actúa cada quien o se posiciona cada cual, hay que pensarla de grupos o de tendencias. La historia empezó con la “discrepancia” entre Leonel Fernández y Danilo Medina en el PLD, y siguió con la disyuntiva de Hipólito Mejía en el PRM, de preferir las primarias abiertas, pero someterse a las primarias cerradas que aprobó su partido, para terminar en el conflicto de Moderno con sus asociados del Bloque Opositor por la simultaneidad y organización de la Junta Central Electoral. La legislación a todos confunde, a todos enfrenta, y aunque se le considera de boca solución a múltiples problemas, en la intimidad se le tiene como desgracia colectiva. La sinceridad y la honestidad desde el principio se salieron del camino y la simulación y el cinismo vinieron de la vereda y ocuparon el lugar. De otro modo no serían tantas las confrontaciones, los acercamientos, las distancias. Como llevo pensando desde el inicio, con una sola sentada el proyecto quedaba listo y condiciones de ser aprobado. No hay manera de que la culpa, como fue la intención, caiga sobre una sola de las fuerzas políticas. Una maniobra, como en todo, pudo ser posible, hubiera estado bien, pero al insistirse, al reiterarse, la evidencia fue más decisiva que el juego…
CUATRO- .-
La verdad que ahora no se sabe, y como la comisión de diputados no estuvo en la reunión de la Junta Central Electoral con los presidentes, secretarios generales y delegados de los partidos, lo que se decidiera, si es que algo se decidió, no resulta vinculante. La ley anda por unas manos y el consenso por otras. Fue admirable como el presidente Julio César Castaños fue presentando su cuadro gris de las primarias abiertas, simultáneas y organizadas por la JCE a un auditorio que más que cautivo, lució arrobado, transportado al quinto cielo. Con razón respondieron al unísono y casi unánime, pues si el organismo dice que no puede, no debe. La otra verdad es que tampoco fueron preparados y papeles en manos refutar punto por punto a Castaños, pues se supone que cada cual debió hacer su tarea. ¿Cómo puede plantearse primarias abiertas, simultáneas y con la Junta sin hacer los cálculos y las apropiaciones de lugar? Tal vez no pueda calificarse el hecho de irresponsabilidad, pero sí de ligereza. Si se hubieran considerado otros escenarios, posiblemente las elecciones internas no fueran tan caras o tan complicadas. Además, que no se alegue falta de dinero, o lo mucho dinero, pues el dispendio es la norma. ¿Cuánto se gastó o se debe de los escáneres y la economía del país todavía no colapsa? Si se hacen préstamos continuos para financiar cada año el presupuesto ¿por qué no también para costear la democracia ?...