CONTRA TIEMPO Y DISTANCIA
Aunque el ritmo y estilo de vida actual dificulta pasar mucho tiempo en casa, los papás comprometidos buscan que las horas que haya, sean de calidad.
Ejemplar, amoroso, luchador, proveedor, responsable, decidido, son palabras que definen a aquellos padres que día a día brindan todo lo que está a su lcance para sus hijos e hijas.
La paternidad es un término que evoluciona cada día, pero papá sigue queriendo ser el superhéroe que vela para que no falten recursos en su familia. Es una característica cultural querer tomar la carga monetaria del hogar como responsabilidad para sus hombros, razón que origina, muchas veces, la ausencia de la figura masculina en casa. Son varias las consideraciones de profesionales que aseguran que el resultado de los seres humanos en formación puede depender de cuán presente se encuentra “papá” en el hogar.
Sin horario asignado
Hugo López, padre joven de un pequeño de tres años, con responsabilidades laborales exigentes, trabaja independientemente, un factor que le afecta, sin embargo, lo usa a su favor. Puede llegar a durar más de dos semanas fuera del país, con periodicidad y, del mismo modo, puede tener días en los que no necesita salir.
López descubrió que a causa de sus salidas del país, su hijo apegado y único, llegó a manifestar agresividad en su entorno social, “unos días muy difíciles, puesto que no sabíamos cómo lodiar con ellos. Ya él entiende que papá está trabajando y lo manejamos”, precisa.
Actualmente, su clave para el buen desarrollo emocional de su hijo, junto a la comunicación y la unión, es la armonía familiar, “algo que lo complementa todo”, afirma.
Los días en los que no trabaja están cargados de felicidad, ya que su chico, con sus ocurrencias y carisma, es el motor de la alegría familiar. Aunque el trabajo puede ser estresante, “con solo verlo me recarga energías y me da una alegría inmensa poder llegar a verlo y compartir con él”, expresa.
Costumbres y necesidades
Para la familia Pérez es una tradición que el padre sea el proveedor de toda la familia. Franklin Pérez, trabajó desde sus 10 años en las calles junto a su padre, lo vio sostener a su familia y siguió su ejemplo.
Ya con hijos, trabaja hasta doce horas y se siente satisfecho con la relación que tienen; manifiesta que ellos gozan de su espacio juntos y, como padre, también tiene responsabilidades; cada quien cumple sus funciones en la casa.
Ha utilizado su trabajo como estrategia para fortalecer la amistad con sus retoños. Esta consiste en que durante el año escolar, llegar del trabajo significa: “tirarse en la cama” para ver televisión con ellos, los fines de semana usarlos para salir, y el verano para trabajar juntos, asignándoles deberes, sin olvidar pasarla bien en familia.
¡Qué el trabajo no te arruine lo de “buen padre”!