Soto ganó el oro ante los gritos de su padre
Con la solvencia de los grandes embaladores, el barranquillero Nelson Soto se impuso ayer domingo en la prueba de fondo del ciclismo de ruta de los XXIII Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe, otorgando a la delegación de Colombia una nueva presea dorada, en honor a la ciudad organizadora. Alentado por los gritos de su padre Luis, quien lo esperaba en la meta, con la combinación de ilusión y nervios, Soto entró a toda velocidad, ubicada en Cali, donde embaló sobre un grupo reducido de pedalistas, tras un largo recorrido de más de 100 kilómetros, que tomó partida en el municipio de Buga, en el Valle del Cauca.
Don Luis no la tuvo fácil. Salió desde su casa en el sur de Barranquilla, y tras superar un largo viaje, se instaló en Cali a la espera de su hijo.
“Todo valió la pena”, justificó al final de la competencia, mientras veía como su hijo ganaba, tras superar la fuerte temperatura y el viento de costado que amenazó el pelotón durante varios sectores de la carretera.
Soto se lanzó a toda velocidad en los metros finales para alcanzar el triunfo, luego de 3:36’57” de competencia, al embalar contra el grupo principal de velocistas. El ‘Huracán’, como le apodan, sintió mucha emoción al ganar, a tal punto que dedicó el triunfo a su ciudad natal.