CIENTOS DE BANDERAS DE RD
Ovacionado por cientos de personas que agitaron banderas de República Dominicana, Guerrero habló en español durante unos cinco minutos. Agradeció a su padre y a su madre, quien cocinaba la cena para él y ahora lo hace para su hijo.
Se mostró también agradecido con los fanáticos y con la gente en Don Gregorio, su localidad natal.
Su hijo Vladimir Jr, prospecto de las menores con los Azulejos, estaba presente.
Nueve veces elegido para el Juego de Estrellas, el jardinero bateó para .318 con 449 cuadrangulares y 1.496 impulsadas. Fue el primer pelotero entronizado en Cooperstown con la gorra de los Angelinos, el equipo con el que tuvo sus mayores éxitos.
Tal como lo hizo como relevista implacable, Hoffman no mostró un solo atisbo de nervios al pronunciar su discurso, que cerró con un agradecimiento a su esposa. “Compartiste conmigo este viaje asombroso de altibajos desde el comienzo, sin permitirme nunca que el éxito se me subiera o que el fracaso me hundiera”, dijo Hoffman. “Te amo”. Elegido en su tercer año en la papeleta, Hoffman jugó buena parte de su carrera con los Padres de San Diego, y la finalizó con los Cerveceros de Milwaukee. Durante tres años, no logró impresionar a los ejecutivos como campocorto, por lo que se mudó al bullpen y se convirtió en una estrella.