EL CIERRE DE SDQ GASTRONÓMICO CON LA CHEF MARÍA MARTE
La plataforma culinariala contó con el auspicio del Grupo Rica.
Representantes de SDQ Gastronómico cerraron su plataforma culinaria con el evento “The Awards”, en el hotel Real Intercontinental.
La conclusión de la actividad, realizada con el apoyo de AMEX y el Banco del Progreso, contó con la participación de la afamada chef María Marte, quien con el auspicio del Grupo Rica, dictó la conferencia “Elevar la gastronomía, un compromiso de todos”.
Marte, ganadora de dos Estrellas Michelin, expresó su satisfacción y orgullo de poder ser parte de proyectos como este en su país. “Busco aportar mis conocimientos al proceso de crecimiento y desarrollo de la alta cocina en República Dominicana”.
Al finalizar el acto fueron reconocidos varios restaurantes y chefs por la Academia Dominicana de Gastronomía, y Marte recibió el premio “Tenedor de Oro de la Gastronomía Dominicana”, un reconocimiento a su trayectoria.
Fue una parada no planeada en la agenda del viaje, sin embargo, estar en Tampa y ser amante del arte, fue la mejor excusa para lograr incluir esta visita en la programación. A nuestra llegada al museo, el correspondiente chequeo de seguridad y la cantidad de visitantes hicieron un tanto incómoda la espera para registranos. A nuestro ingreso a la sala, quedó atrás todo rastro de malestar y dimos inicio, entusiasmados como niños, a un recorrido emocionante por el desarrollo profesional de Salvador Dalí. La guía no escatimó detalles en sus explicacones y nos trasladó magistralmente, obra tras obra, al mundo fascinante del surrealismo…
El “Salvador Dalí Museum” es un museo de arte situado en el centro de la ciudad de San Petersburgo. Una pequeña joya pictórica que alberga la colección más grande de pinturas del artista fuera del continente europeo. La estructura, que es en sí misma una pieza maestra del surrealismo, mezcla, de forma casi mágica, el clasicismo con la fantasía ‘daliana’. Fue diseñada por el arquitecto Yann Weymouth, y combina lo racional con lo fantástico: el hormigón, capaz de resistir los vientos huracanados de Florida, mezclado con vidrios y formas que responden al enigma que emana del surrealismo de Dalí. Inaugurado en enero del 2011, consta de un simple rectángulo desde donde nace una inmensa burbuja llamada “Enigma” que tiene 75 pies de alto y está formada por 1062 triángulos de cristal. En el interior del museo una escalera que representa la pasión del artista por las espirales y las dobles hélices de las moléculas del ADN. A medida que reocrría los pasillos me fascinaban más las obras, no sabía que elegir primero para contemplar. La colección incluye siete de las dieciocho obras maestras de Salvador Dalí. Y allí al final de un pasillo, imponente y misteriosa, mi mirada se encontró de frente con mi favorita: ‘El Torero Alucinógeno’. Estar frente a esta maravillosa obra que desde siempre admiré en las clases de arte y literatura, fue una experiencia fascinante. Por de más impresionante por su tamaño y colorido, y en esencia un juego visual que incorpora una gran riqueza de símbolos Dalineanos que describen la herencia española del artista. Un Óleo sobre lienzo de lino completamente pintado a mano, en 1970. Es una de las composiciones más heterogéneas del artista, entre los elementos que presenta están su esposa Gala, la diosa Venus, los colores de la bandera española, la Plaza de Toros, insectos, varias formas geométricas, un perro dálmata, y el paisaje de Cabo de Creus, en Cataluña, pero usted no logrará descubrilos a simple vista, necesitará concentración. Recordé las largas conversaciones en las clases de arte, donde, luego de un período prolongado de observación, lograba identificar las imágenes escondidas en los cuadros de Dalí. Su obra es conocida por sus brillantes descripciones de objetos que parecen derretirse y transformarse en cuerpos humanos o paisajes naturales. El museo, bajo la dirección de Hank Hine, recibe anualmente alrededor de 200,000 turistas de todas partes del mundo y es una parada esencial para los apasionados del arte.
Esta visita al Museo de Dalí tacha un pendiente más de mi lista: admirar de frente la obra del más grande representante del surrealismo.
Mi hijo, de doce anos, estaba renuente a estar, a la salida, ya tenía su propia selección de las obras que más le habían gustado y explicaba emocionado lo que descubría en cada una. Si no lo conoces te animo a planear esta visita en tu agenda. ¡El arte alimenta el alma y entusiasma el corazón! ¡Hasta el lunes!