Una envejeciente carga 25 duros años con diabetes
Con una mirada arraigada por la inclemencia del tiempo, buscando entre los ojos pudorosos de una muchedumbre en el Hospital Escuela Dr. Jorge Abraham Hazoury Bahles (INDEN), yacen las esperanzas de una envejeciente de 76 años de edad que sobrelleva la desalentadora noticia de la enfermedad de la diabetes.
En una silla de ruedas donde denota pena y congoja, descansa su cuerpo, casi mutilado por los procedimientos a los que ha tenido que someterse desde hace 25 años. Sus penumbras también arropan a sus vástagos quienes de forma vivaz y enérgica llevan a su madre por los pasillos de las instalaciones de ese sanatorio.
María Mercedes Gómez tiene cuatro hijos a quienes, con mucho esfuerzo y sacrificio, laborando en el área de la salud mental, los ha hecho seres más independientes y determinados. La diabetes no ha sido un obstáculo para llevarlos hasta la gra- duación de todos. Su rostro es un claro indicio de lo que aún le queda por recorrer. Allí, envuelta entre sueños y deseos, tiene fe en el creador de que le sea devuelta la salud. Uno de los tantos problemas estomacales la trae devuelta al centro médico. Desafortunadamente tres de sus cuatro hijos padecen de la misma enfermedad.
Por esos mismos senderos de amargura transita Geober Herrero, un joven padre de tres criaturas, quien antes laboraba como chofer del transporte interurbano. Ya tiene 8 años padeciendo la Diabetes y ha venido nuevamente a ese centro de salud en busca de la sanación de su pierna izquierda, ya que en la misma tiene una úlcera.
Diabetólogos del Hospital Escuela Dr. Jorge Abraham Hazoury Bahles, en conjunto con la Sociedad Dominicana de Diabetes, alertaron a la población sobre el aumento de la obesidad en menores de edad en los últimos años. Un porciento importante de estos está debutando con diabetes tipo 2.