EL MAYOR VALOR DE UNA MARCA
Eduardo Valcárcel, experto en comunicación y reputación y director de Newlink, expresa que la reputación es percepción.
“Es cómo eres visto, no solo por tus grupos de interés (stakeholders), sino por todo aquel con el que interactúa de alguna manera con tu organización, tu marca o contigo mismo”.
Añade que lo importante sobre la reputación es entender que, sobre todo en el contexto social en que vivimos hoy día, fuerzas externas constantemente influyen e influirán en las opiniones que otros se forjan, independientemente de su nivel de interacción contigo. Por eso moldear la propia reputación, y no dejar que otros lo hagan por uno, debe ser una prioridad. La gestión de reputación es un trabajo que requiere de tiempo, compromiso y constancia.
Ante la cuestionante de por qué es difícil obtenerla y fácil de perderla, el experto cita a Warren Buffett: “Toma 20 años para construir una reputación y cinco minutos arruinarla”.
Aclara que la buena reputación no se obtiene, se construye. “Es el resultado de hacer las cosas bien, manteniendo la transparencia y el respeto hacia todos los grupos de interés. En ese sentido, la reputación debe ser tratada como un activo financiero, el cual requiere establecer métricas y propósitos organizacionales claros para luego definir una estrategia y posteriormente ejecutarla, por lo cual no se logra de la noche a la mañana”
Sin embargo, confiesa que hay que reconocer que no se requiere mucho para perder la buena reputación. Basta con un cambio de percepción para echar a perder todo lo que se ha construido. “Ahí radica la importancia de estar preparados para el mayor tipo amenazas posibles, teniendo a mano una estrategia adecuada de gestión de reputación lista para ser implementada en cualquier momento y las herramientas correctas como un manual de crisis, mensajes clave, entrenamientos de voceros y planes de implementación, los cuales permiten una defensa proactiva para salvaguardar su reputación de las amenazas que presenta el mundo hiperconectado de hoy”.