OFERTA EN SALUD
Las presiones de vivir en el área metropolitana no sólo se reflejan en la salud de los pobladores, sino en el propio sistema de salud, que por momentos se ve colapsado fruto de las altas y constantes migraciones de pacientes, referidos formalmente y por cuenta propia, que llegan en busca de atención a los servicios de salud públicos y privados establecidos en el Gran Santo Domingo.
Esos flujos constantes tanto del interior del país, como de naciones cercanas como Haití, que incluyen a nivel privado de las islas ubicadas en las Antillas Menores en busca de atención especializada, se manifiestan en alta ocupación de camas, con escasez mayormente en cuidados intensivos; largas listas de espera; el tener que madrugar para lograr un turno médico y la colocación de citas para consultas y estudios especializados que pueden llevar hasta cuatro y seis meses, en algunos casos.
Nadie sabe en el país la cifra exacta de la cantidad de pacientes que entran por cuenta propia diariamente al área metropolitana en busca de servicios médicos, debido a que no se han realizado estudios al respecto ni existen registros automatizados.
En el 2017, el Servicio Regional de Salud Metropolitano (SRSM o área 0) registró 8,833 traslados a hospitales de la capital, entre ellos 1,186 maternos, de acuerdo a datos ofrecidos por la doctora Mirna Font Frías, directora del área.
La Región Metropolitana de Salud está compuesta por el Distrito Nacional, la provincia Santo Domingo, Monte Plata y Boca Chica.
Los establecimientos que mayor cantidad de pacientes de este tipo reciben son los especializados en traumatología, los maternos, los infantiles y los de atenciones generales. Procedencia
El mayor flujo de los pacientes que llegan a los hospitales capitalinos procede de pueblos cercanos a la capital, sobre todo de las regiones Este y Sur, pero a diario en las áreas de consultas se ven pacientes que llegan en busca de atención médica de lugares tan apartados como la zona fronteriza o del otro lado de la frontera, recorriendo cientos de kilómetros y dejando atrás una cadena de establecimientos, entre ellos unidades de atención primaria, hospitales locales, municipales, provinciales y regionales. Las causas de esos recorridos se asocian generalmente a la falta de respuesta oportuna en sus comunidades cercanas y a la confianza que se tiene de lograr solución sólo en los tradicionales centros capitalinos.
Registros del SRSM indican que entre enero y junio del presente año 2018, los hospitales públicos del Gran Santo Domingo, sin incluir los pertenecientes a los cuerpos castrenses, ofrecieron 1,162,012 consultas y atendieron 554,606 emergencias.
Los establecimientos que mayor demanda reciben son los traumatólogicos Ney Arias Lora y Darío Contreras; los maternos Nuestra Señora de La Altagracia y San Lorenzo de Los Mina; generales y de especialidades Francisco Moscoso Puello, Marcelino Velez y Salvador B. Gautier; de atencion especializada Cecanot; y los infantiles Robert Reid Cabral y Hugo Mendoza.
Entre los regidos por patronatos están los ubicados en la Plaza de la Salud (hospital General y Cedimat); el Instituto de Cardiología, el Instituto de la Diabetes (Inden), el de Oncología y el de Dermatología, entre otros.
Los establecimientos con que cuenta el área metropolitana en el sector público están distribuidos