CAMBIO CLIMÁTICO
Para mitigarlo, expertos sugieren repensar temas como energía, uso del suelo y transporte.
América Latina y el Caribe son regiones muy afectadas por el cambio climático y, para mitigar el problema, los Estados deben promover cambios en áreas como energía, uso del suelo y transporte, aseguraron expertos durante la Semana del Clima de América Latina y el Caribe (LACCW, por sus siglas en inglés), que se celebra en Montevideo hasta hoy jueves.
El secretario ejecutivo de la Organización Latinoamericana de Energía (Olade), el uruguayo Alfonso Blanco, señaló que los países de América Latina y el Caribe “son de los más afectados sobre los efectos del cambio climático”.
El experto detalló que estas consecuencias se pueden observar en el “aumento del nivel del mar” o la “pérdida de biodiversidad”.
“Es una región en la que los efectos del cambio climático tienen un imparto directo que están asociados a las inclemencias climáticas que vienen vinculadas al aumento de la temperatura”, recalcó Blanco, quien impartió una conferencia durante el evento.
Blanco explicó que esto se debe a que la región cuenta con “zonas insulares”, así como “amplias zonas costeras que tienen una biodiversidad que alimenta todo el planeta” y “costas con los dos océanos”.
En tanto que para el representante del Banco de Desarrollo de América Latina Alejandro Miranda, el cambio climático en América Latina y el Caribe impactará de “diferentes maneras” según el país, aunque es “un hecho” que los sectores que se verán más afectados son aquellos de menos recursos y de mayor vulnerabilidad social.
Por esta razón, consideró necesario implementar acciones para que las ciudades puedan hacer frente a los efectos del cambio climático, algo que, de lo contrario, perjudicará el “desarrollo” de la población.
“Las ciudades juegan un rol principal en el combate al cambio climático. Hoy más del 50 % de la población mundial vive en ciudades y se espera que para 2050 se llegue a un 60 o 66 %”, estimó Miranda.
En este sentido, señaló que esto último provocará que el 70 u 80 % de las emisiones de gases de efecto invernadero provendrán de ciudades, por lo que se trata de un tema crucial para alcanzar la meta de mantener por debajo de los dos grados centígrados el aumento de la temperatura mundial durante este siglo.
Para Miranda, una de las medidas que podrían adoptar las ciudades es mejorar el acceso o la provisión de energías renovables, así como migrar hacia modos de transporte “bajos en carbono o de carbono cero”, como la movilidad no motorizada.