Listin Diario

“VIOLÉ A MI HIJA PAGUÉ CON CÁRCEL Y LE PEDÍ PERDÓN” 01

El hombre que cuenta a los lectores de LISTÍN DIARIO cómo abusó de su hija de 14 años, quiere que su historia sirva para que nunca más sucedan casos de esta naturaleza. Desde aquel día, no ha vuelto a ver a sus hijos.

- Marta Quéliz Martha.queliz@listindiar­io.com Santo Domingo

Una vez recuerda la noche que lo marcó para toda la vida, y que acabó con la alegría de su hija y su familia completa, el hombre, hoy de 46 años, admite sentirse como el primer día. No es para menos. Carga sobre sus hombros con un caso de incesto contra quien para entonces era solo una adolescent­e.

“Me dijeron que si lo contaba me sentiría mejor, pero ahora estoy peor, me siento como el primer día”, reflexiona y llora, en este momento con más sentimient­o. “No es fácil”, dice sumido en el llanto.

La espera permitió pedir a Dios valor para seguir adelante con esto sin rencor. Al resentimie­nto, que fue como invitado de primera fila a la entrevista, había que inventarle una excusa para dejarlo fuera del escenario. Era casi imposible. Había que apelar a la frase bíblica: “Hay que perdonar 70 veces siete”.

Un suspiro indicaba que había que retomar lo empezado. “Esa noche, recuerdo que llegó la mamá, porque yo no cerré ni la puerta, y cuando vio eso, usted se podrá imaginar. Esa mujer no me mató porque lo que hizo primero fue proteger a la muchacha, pero ya el daño estaba hecho”, relata con evidente arrepentim­iento.

“Eres un cerdo, un animal, un demonio…, de todo me dijo, con su razón. Yo estaba un poco borracho, pero en ese momento no sé cómo, pero se me había pasado el ‘jumo’. Salí como Dios me ayudó, y busqué a uno de los amigos que estaban conmigo. Le dije: ‘Vamos allí’. Cuando llegamos me preguntó: ‘¿Usted me va a meter preso? Le respondí: ‘El preso soy yo. Violé a mi hija’, y él no lo podía creer”, vuelve a hacer uso de las lágrimas que según dice han sido sus compañeras después de ahí.

Así lo hizo saber a las autoridade­s que de inmediato lo apresaron y lo golpearon. “Hubo uno de los policías que le decía que no me tratarán así porque yo me entregué. Pero le digo algo: yo me lo merecía. Uno no paga por entregarse o no, sino por la falta que uno comete, la mía fue grave, yo abusé de mi hija que es de mi sangre”.

Termina esta parte y se para de uno de los escalones donde se sentó para dejar a los reporteros la única silla que había. Se dirige a un viejo termo con agua que guardaba entre unas cajas, y por lo visto sació su sed. Volvió a retomar su lugar. Al parecer, con el agua también había recargado las energías para continuar su relato. “Quiero que mi historia sirva para que nunca más sucedan casos de esta naturaleza. Créame, estoy arrepentid­o”, asegura con una actitud convincent­e.

 ?? ISTOCK ??
ISTOCK

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic