DETALLES DE UN ENCUENTRO ENRIQUECEDOR .
Detalles sobre un templo estilo ecléctico-arquitectónico entre los más vistosos y modernos en el grupo de las estructuras religiosas del país.
¡Deslumbrante!, así fue la impresión inicial acerca de esta iglesia. El tamaño de su torre principal la hace imponente a la vista, y su diseño, en términos de detalles, complementa de manera perfecta con esta, considerada entre las más modernas y hermosas de la República Dominicana.
Se localiza en el centro de la provincia Espaillat, específicamente en el pueblo de Moca, caracterizado por ser de sólidas y profundas raíces religiosas, elemento que motivó a Antonio Flores, sacerdote salesiano, a materializar la idea de una iglesia. Tardó 10 años en hacerla realidad.
Durante la visita, una joven de entusiasmo marcado, cuyo nombre es María Félix, se mostró muy dispuesta a hacer un recorrido por el interior del templo, paseo que ella propuso, movida por el orgullo de pertenecer a esa cálida tierra.
Distinguida por su estilo eclecticoarquitectónico, está iglesia consta de una serie de elementos que le han hecho ser declarada Patrimonio de la Humanidad, por la Unesco, en el 1990 y, posteriormente, Patrimonio Monumental de la República Dominicana, en el 2006, mediante el decreto 377-06, en el marco de la celebración del 50 aniversario de su construcción.
En sul interior
Félix, quien es conocida en el municipio por tener participación activa en las actividades culturales, especialmente en las enfocadas a la juventud; se aseguró de que la visita sirviera para la documentación sobre todo lo que el templo posee.
Acerca del santuario de la iglesia, explicó que empezó a construirse el 30 de junio del 1946, y que la participación y aporte de la comunidad mocana fue notable, como evidencia de su elevada fe cristiana. Una década después, fue consagrado y bendecido.
Una serie de elementos logran captar la atención de quienes van a visitar la edificación religiosa, comenta la joven, entre estos: la imagen del Corazón de Jesús, hecha en mármol blanco y rodeada por un viacrusis; las cinco campanas sincronizadas con el reloj, con función automática; los vitrales que simulan la escena del Jesús Redentor con sus discípulos, así como el estilo grecorromano del altar mayor, que recrea a modo artístico la Última Cena.
Además de lo mencionado, la iglesia posee otras partes que representan arte con dedicatoria, entre los que se encuentran: la nave lateral derecha, dedicada a María Auxiliadora, considerada patrona de los salesianos. También, en ese lado se venera a Santa María Marello, con dos altares y, al final de la nave, un ángel que representa a San Juan el evangelista. El Pecado Original, la Anunciación de María, la Creación, la Familia de Santa Margarita María de Alacoque y de Nazaret; son asimismo parte de ese lateral, pero en la parte inferior.
En lo concerniente a la nave central, y con resaltable estética, se pueden apreciar las 14 estaciones del Via Crucis, además de cinco lámparas elaboradas en cristal.
La nave lateral izquierda posee un altar a San Juan Bosco, la representación de San Marcos, mediante la cabeza de un león; un símbolo de San Mateo el evangelista, entre otras partes.
Las cuatro puertas laterales son otro deleite visual, en particular para quienes se identifican con los evangelistas: Juan, Lucas, Mateo y Marcos. Y es que a través de los símbolos del toro, el hombre, el águila y el león se logra traer a la mente pasajes bíblicos alusivos a estos.
En la llamativa Torre del Santuario se localiza el reloj, más arriba se encuentra el campanario, con 60 metros de altura, y en la parte más alta, está la Cruz.
La serie de los policromados vitrales están ahí con representaciones salesianas y bíblicas.
Como forma de custodiar los laterales del tiempo, están San José y la Virgen de la Altagracia.