La discapacidad no logra opacar un sueño
Sentado con la paz de cualquiera que vive el sueño de una vocación, y una emoción que emana por los poros, se puede percibir la presencia de Neftalí Feliz, un recién graduado en joyería del Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (Infotep), quien con su mirada y palabras anuncia lo importante que ha sido para él prepararse en esta vertiente de “modificar, crear y embellecer” piezas de Larimar.
El proyecto de emprendedurismo que llevará a cabo será con la finalidad de realizar estas piezas y contribuir al mejoramiento de su economía tanto personal como familiar. Dice estar satisfecho por la dedicación y esmero de los maestros al momento de impartir esas clases sobre técnicas artesanas que le permitirán trabajar de manera totalmente diferente, y de forma innovadora.
“Tengo un taller en la zona donde vivo y donde me beneficio de eso es Banca Solidaria”, dice al ponderar que por medio de la realización de este negocio se ha mantenido y ha podido ayudar a sus parientes.
“En realidad como joyeros necesitábamos esto, gracias al curso que nos fue impartido”, afirmó.
En el mercado de extracción, pulido y confección de joyas con la piedra Larimar participan de manera directa cerca de 6,500 familias de las provincias Bahoruco y Barahona.
El proyecto lo ejecutan Infotep, el Consejo Nacional de Competitividad, Banca Solidaria y la Escuela Colombiana de Fina y Alta Joyería, quienes certificaron a 12 artesanos empíricos y facilitadores en el primer curso internacional.