Recordando el 2012
En ocasión de la entrevista que le hiciera el domingo antepasado la amiga comunicadora Jatnna Tavárez al presidente de la República Danilo Medina, éste hizo alusión a la desventaja que tuvo frente a Hipólito Mejía en el año 2011 que, conforme a una encuesta que le presentara un colaborador, se situaba en 14 puntos por debajo del entonces candidato del Partido Revolucionario Dominicano.
Fui actor y testigo de primer orden de ese proceso electoral y del proceso de la precampaña que se diera a lo interno del Partido de la Liberación Dominicana, ya que apoyé y asesoré a mi amigo José Tomás Pérez en su lucha interna por obtener la nominación del partido morado para el año 2012.
En honor a la verdad histórica de ese proceso, comparto con mis lectores las siguientes vivencias: La realidad fue que el entonces candidato, Lic. Danilo Medina, a mediados del año 2011 tenía un panorama desolador con una diferencia, no de 14 puntos, sino de más de 22 puntos, con una desmoralización generalizada en la dirección del PLD.
Trabajé intensamente en esa campaña e ingresé a formar parte del equipo del candidato Danilo Medina en las condiciones más difíciles que pudiera tener una opción presidencial. La situación económica, los aumentos de precio de la gasolina (“los danilazos de los viernes”, como lo motejaron los perredeístas), las presiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) al gobierno del entonces presidente Leonel Fernández exigiendo una alta restricción del gasto público, se conjugaban con una percepción extendida de que el entonces presidente Leonel Fernández no apoyaría a Danilo Medina, en función de las diferencias pasadas que habían tenido en el año 2007 y que el interés de Fernández, por el contrario, iba a ser no trabajar con entusiasmo en esa candidatura, salir del poder y volver en el año 2016.
En el último semestre del año 2011 el Dr. Leonel Fernández, al rechazar la posibilidad de una nueva reelección, como le proponían funcionarios cercanos, decidió entregarse en cuerpo y alma al trabajo para la victoria del candidato Danilo Medina, enfrentando la pretensión del FMI y otros organismos internacionales de restricción del gasto público que ataban de manos y pies a su gobierno en ese momento. Quiero decir en este sentido que visité al Dr. Fernández para que inclinara su apoyo a mi amigo José Tomás Pérez, que era una opción viable que con el apoyo del mandatario hubiera podido competir y derrotar al precandidato Danilo Medina.
El Dr. Leonel Fernández rehusó apoyar a José Tomás y a su propia esposa, doña Margarita Cedeño de Fernández, para apoyar a Danilo bajo el esquema de que se necesitaba una unidad de acero partidaria que garantizara el triunfo del partido morado. Igualmente, la situación con los aliados del Bloque Progresista en el 2011 era desoladora. Don Carlos Morales y el PRSC no estaban en apoyar en primera vuelta a Danilo Medina. La propia Fuerza Nacional Progresista (FNP), mi partido, ya había decidido la candidatura de mi hermano Pelegrín a la Presidencia de la República y no estaba en apoyar al PLD en primera vuelta.
Muchos de los aliados del Bloque Progresista, igualmente titubeaban viendo las escasas posibilidades de Medina y a un virtual ganador en ese momento, el candidato del PRD, Hipólito Mejía.
Fui testigo y actor de primer orden y puedo dar testimonio al país, que igualmente lo vivió, de que sin el apoyo decidido del entonces presidente Leonel Fernández en ese proceso electoral, le hubiera sido prácticamente imposible a Danilo Medina ganar la Presidencia de la República, lo que hubiera sido para él el fín de su carrera política, ya que había perdido anteriormente del propio Hipólito Mejía en el año 2000, con un amplio margen de 20 puntos.
No me toca a mí, ni es mi propósito, hablar del papel clave que jugué en ese proceso junto a mi partido la Fuerza Nacional Progresista (FNP), hasta la misma noche en que junto a Danilo esperamos en la suite presidencial del Hotel Hilton el desenlace de las elecciones presidenciales del año 2012. Pero al observar el programa de Jatnna y oír del Presidente decir cómo había remontado la diferencia con Hipólito Mejía, me sentí inclinado a hacer este artículo para que quede constancia histórica de que sin Leonel, Danilo no hubiera sido Presidente. Es una verdad que el propio Danilo reconoció en su momento, cuando dijo que su compañero Leonel había trabajado en su campaña más que la de él mismo. El paso del tiempo no puede borrar esa verdad, ni aminorarla. Ya está escrita en la historia política de la República Dominicana. Lo viví y no puedo callar.