El José José de Neflix
Se han puesto de moda las series biográficas y no es para menos. Son una excelente oportunidad para que las personas conozcan detalles de la vida de sus artistas favoritos. A esta corriente no le he podido llevar el ritmo, siempre estoy viendo la que muchos ya han terminado y en los grupos me voy quedando fuera de las conversaciones, y es que, aunque te distraes, también hay que invertir mucho tiempo. Por casualidad y honestamente, a medias, me fui involucrando en los capítulos de “José José, el Príncipe de la Canción”, la serie disponible en Netflix basada en el libro “Es mi vida” que escribió José José en 2008.
No soy de la generación que se enamoró con sus hermosas canciones, pero si crecí escuchando cada una de sus interpretaciones porque a mi padre les encantaban. José José no es uno de mis artistas predilectos, nunca me llamó ni la más mínima atención, de hecho, por un motivo que hasta hace poco desconocía, sus canciones me parecían tristes, más que románticas, aunque reconozco el gran talento y la bendición que tuvo su voz en aquellos años en los que se convirtió en uno de los artistas más importantes de Latinoamérica.
Por recomendación de un amigo, mi esposo se animó a verla, el único inconveniente era que había elegido las noches y se extendía por largas horas, así que, al igual que en mis días de infancia, tuve que volver a escuchar las canciones de José José.
La extensa producción de la serie tiene 75 capítulos y presenta, fiel a la realidad, según afirman los productores, la vida del ídolo mexicano.
Su camino a la fama, el nacimiento de sus hijos, sus situaciones con la disquera, la muerte de su primer representante, quien también fue su mejor amigo, las traiciones de la gente cercana, las consecuencias de sus adicciones y algunas de las mujeres de su vida, un José José que, entre verdades y un poco de producción, desnudó el alma para su público, y para eso, hay que ser valiente.
Lo cierto es, que completamente real o no, se muestra un José José con una vida que más bien parece capítulo de película de terror. Atraía los problemas, era un hombre inseguro, se dejaba manipular, todos a su alrededor vivían envueltos en conflíctos… en fin, hasta pena llegué a sentir por él. Pero también muestra un José José leal a la amistad, una virtud con la cual me identifico y valoro. Un hombre sincero, familiar, trabajador incansable, bondadoso, caballero, amable y humilde hasta rayar en la fantasía. El legendario artista mexicano luchó por años con su problema de alcohol, se levantaba y recaía, pero volvía a intentarlo. El camino para superar la adicción fue largo y difícil, parecía imposible, hasta que logró estar sobrio de forma segura, aunque el destino le pasó factura por sus excesos. Una historia de superación personal digna de ser admirada.
Mi gran aprendizaje de estos capítulos ha sido la importancia de hacer una buena elección de la gente que estará a tu lado. “Los amigos te inspiran o te destruyen, elígelos sabiamente”, es una frase que leí hace poco en un muro de Instagram. En mi experiencia personal he tenido que alejarme de mucha gente que en principio pensé que me ofrecían una amistad y luego entendí que perseguíamos objetivos diferentes. Somos seres sociables y la amistad es fundamental para compartir experiencias, aprendizajes, incluso errores, sin embargo, debemos aprender a depurar nuestro círculo social. En la medida en que han pasado los años me he vuelto más selectiva con la gente con la que quiero compartir las etapas de mi vida, así me he evitado muchas lágrimas y he logrado grandes satisfacciones.
Espero que el Príncipe de la Canción, también haya podido descubrir las ventajas de este principio. Mi respeto para este hombre y mis aplausos por el coraje de contar su historia para que sea testimonio de lo destructivos que son los vicios.
¡Hasta el lunes!