Por los museos
En Halifax, Nova Scotia, podíamos optar por un tour de todo el día a la pintoresca villa de pescadores de Peggy’s Cove con su lindo faro, y también visitar la Citadela, impresionante fuerte de Halifax, al igual que pasearnos por el malecón con sus “farolas borrachas” y visitar los estupendos museos de la ciudad incluyendo el Museo Marítimo con una muestra estupenda relacionada al Titanic.
En Quebec City –una ciudad preciosa y muy francesa– un día podíamos hacer una caminata por el Viejo Quebec, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, al igual que hacer una gira en autobus turístico por la ciudad moderna con su Grande Allee (un bulevar inspirado en los Campos Eliseos de París), y disfrutar del té en el elegante Fairmont Le Chateau Frontenac con deliciosos emparedados, tés, dulces, panecillos con mermeladas caseras y crema de Devonshire. Otro día podíamos ir de excursión a la bella cascada de Montmorency. En algunas ocasiones después de un crucero habíamos pensado que queríamos regresar a un puerto –ahora regresaríamos y pronto–. Y además de solamente tener que desempacar una vez, hay otras ventajas incluyendo poder disfrutar más de las facilidades del crucero incluyendo su Greenhouse Spa, su elegante restaurante formal y restaurantes alternativos, y demostraciones y clases de cocina de America’s Test Kitchen. Y también podíamos conocer mejor al personal del crucero, al igual que comprar camisetas deportivas de un puerto y usarlas antes de regresar al mismo puerto (esto es una manera fácil de hacer amistades, pues otros pasajeros siempre preguntan si nos gustó el puerto en cuestión y cuáles puntos de interés son buenos para visitar). También, cuando otros pasajeros se enteran de que uno ha estado en un crucero dos veces, siempre entablan conversaciones y preguntan si nos gustó la comida en restaurantes alternativos, entre otras cosas. Otra ventaja más: la familiaridad con la cabina (viajamos en la misma las dos veces) y con el barco desde el primer día del segundo crucero. A veces las líneas de cruceros ofrecen descuentos si uno compra boletos para dos travesías contiguas y en ocasiones hay ofertas especiales que pueden incluir pasajes aéreos gratis para llegar al crucero.