“ENRIQUE ME ENSEÑÓ UNA GRAN LECCIÓN”
El joven actor Raeldo López dio apertura la sala "Chao Café Teatro" en la plaza comercial Ágora Mall con capacidad para más de doscientas personas.
Enrique Chao, fenecido dramaturgo cubano, que sembró la semilla del teatro en muchos jóvenes actores, es ahora honrado por uno de sus discípulos, Raeldo López, quien inauguró recientemente la sala “Chao Café Teatro” en la plaza comercial de Ágora Mall.
Para Raeldo se trata de continuar el legado del conocido director y hacer un aporte a la escena dominicana. A Enrique, quien falleciera el 14 de septiembre del 2015, lo conoció por casualidad en Casa de Teatro y de inmediato le expresó su deseo de participar en uno de sus talleres, por lo que al día siguiente ya era parte del alumnado.
A partir de entonces el joven comunicador vivió la más gratificante experiencia y una inolvidable enseñanza para su carrera de actuación y en su vida personal.
“Enrique era muy estricto, no existía el relajo cuando se trataba del resultado en escena. Me enseñó la dinámica del teatro, me enseñó a proyectar la voz y a dominar las emociones sobre la escena. Me enseñó el desprendimiento al colaborarme a mí y a muchos talentos a encontrar su pasión en el teatro, cuidándonos y llamándonos “sus hijos”, y nunca exigiéndonos nada más que no fuera disciplina. Él fue un gran hombre”, le recuerda.
“La cosa” fue la primera obra en la que participó y es aquí que nace Raeldo como actor. “Aquí hice siete personajes y sí fue mi verdadera graduación como actor y productor. Esa oportunidad me la dio Enrique Chao, y nunca la olvidaré”.
Fue precisamente actuando en esta obra y otro documental cuando Raeldo confirmó su pasión por la actuación, y es que un día de ensayo comenzó a llorar desconsoladamente. El texto de la obra “La cosa” era una fuerte crítica social y esto afectó bastante al también comunicador.
“Tuve que abandonar el ensayo e irme hasta el camerino, pero no lograba parar de llorar. En un momento entró Enrique y solo me abrazó hasta que me calmé. Lo recuerdo sonriendo en ese momento y diciéndome que finalmente había logrado acceder a la herramienta más importante para un actor: sus emociones... y que a partir de ese momento solo debía enfocarme en aprender a dominarla. Esa fue una de mis más grandes lecciones”.
Desde entonces su presencia en las tablas ha sido constante participando en piezas como “Cómo evitar enamorarse de un pendejo”, “La Caperucita Roja”, “Weekend en Bahía”, “Escuela para mujeres” y “Pareja abierta”, entre otras.
En cuanto a la actuación con la obra que ha sentido más satisfacción es “Escuelas para mujeres”. “Allí hago también varios personajes y los resultados me llenan de mucha satisfacción”, confesó.
Además, Raeldo, se ha convertido en un talento valioso para el cine dominicano trabajando en las cintas “Misión Estrella” y “Todos los hombres son iguales”.