Con todo y marullo Danilo va para China
Los norteamericanos han levantado un marullo en el mar de la diplomacia continental al llamar a consulta a tres de sus representantes diplomáticos asignados a países que han establecido relaciones con China Popular. Es un gesto político de desagrado lo que exhibe la gente de Donald Trump, aunque Miguel Vargas diga que no pasa nada.
La acción diplomática norteamericana es un aviso. Es dar sin reír o amagar y no dar. El tiempo dirá, pero llamar a consulta siempre es resultante de rela- ciones tensas o malestar de una de las partes.
Aunque el Canciller dominicano quiera tranquilizar la gradería con palabras políticas, los americanos podrían estar jugando a Musa Tátara Musa.
Lo singular del caso es que los norteamericanos fueron quienes sacaron de la ONU a Taiwán para establecer relaciones con la China Popular de Mao Tse Tung, quien decía que USA era un tigre de papel. Cierta vez fui al médico con una fuerte gripe. El doctor me dijo que dejara de fumar que era funesto para la vida. Vi sobre su escritorio un paquete de cigarrillos y lo señalé. Me dijo que hiciera lo que me decía no lo que él hacía.
Esta llamada a consulta es otra de las paradojas norteamericanas. Critican que los estados protejan a sus productores, pero ellos lo hacen a más y mayor. Reclaman la vigencia de la libertad de comercio, pero arrancan a colocar aranceles a diestras y siniestras y presionan a sus marcas en ruta a un nacionalismo fuera de época.
Trump le ha impuesto una incoherencia a la política norteamericana que tiene a sus aliados al coger el monte. En estos momentos dos de los países centroamericanos han reclamado respeto a la soberanía que se ejerce en un régimen de amistad con todas las naciones y China sale al ruedo a defender sus flamantes aliados, mientras así se bate el cobre, para los dominicanos no está pasando nada.
Los norteamericanos le deben hasta el ombligo a los chinos, pero no hacen ningún gesto de meter la mano en el bolsillo para pagar su deuda externa. Los pasos diplomáticos y políticos de USA traslucen su aversión a que China negocie con otros países. Están más perdidos que Adán el Día de las Madres. Es objetivo que China está en expansión y para completar el cuadro de espanto y brinco, Danilo Medina en octubre viajará a Beijin. ¡Ay papá!