SHAUNA HEMINGWAY DETRÁS DE UNA PROMESA
Desde que Shauna Hemingway tiene uso de razón el nombre de República Dominicana le es familiar. Y no por las clases de geografía o por haberlo escogido como trabajo final en una materia, sino porque desde niña veía los partidos de béisbol y, las emociones que despertaba en ella el pelotero Tony Fernández, del equipo de Toronto, aún prevalecen.
Antes de unirse al servicio exterior, trabajó como periodista en Canadá y gerente de Comunicaciones en Inglaterra. Luego Negociadora de Política Comercial, encargada de las negociaciones sobre los tratados de inversión y acuerdos de libre comercio con socios en Asia.
Hemingway cuenta que al estar preparada en materia de Relaciones Internacionales busca nuevas oportunidades fuera de su patria, y la meta es República Dominicana.
Dice que agotados los procesos de protocolo llega a la isla, junto a su esposo y su dos hijas. Fue en agosto. El sol estaba radiante, el contraste de las montañas al unísono con el mar y el calor de la gente, la enamoraron más.
‘‘El dominicano es tan acogedor que uno se siente como en casa desde el primer momento. En mi primer año aquí he aprovechado cada oportunidad para salir de la capital y así conocer nuevos destinos, personas y, por supuesto, la rica gastronomía. Me siento familiarizada porque compartimos en los dos países una gran diversidad, tanto dentro de la población como en la geografía del país’’, expresa.
‘‘Me encanta de RD su apreciación por la música, el baile, las fiestas. Tiene un fuerte orgullo por su patrimonio que es la base del desarrollo de cualquier nación. También, es un pueblo que reconoce la importancia de la cortesía, de escuchar las perspectivas de todos, de siempre luchar para un mejor mañana’’, sostiene.
La misión de la embajada de Canadá en República Dominicana es representar los intereses y valores del pueblo canadiense aquí y en la región. ‘‘Como disfrutamos una relación bilateral muy completa, nos da la oportunidad de colaborar juntos sobre un amplio rango de temas. Canadá es el primer país inversionista en RD y el segundo país en términos de envió de turistas, con más de 800,000 canadienses que visitan RD cada año’’, explica.
Shauna es una dama muy receptiva, tiene una cálida sonrisa que te hace sentir en casa. Así fue el encuentro en sus oficinas ubicada en Acrópolis Center, donde me dijo que comparte diariamente experiencias y buenas prácticas para promover un mundo más seguro, justo y próspero. “Queremos fortalecer nuestras relaciones comerciales de manera ganar-ganar para construir economías más inclusivas y ofrecer oportunidades a todas las mujeres, hombres, niños y niñas’’.
Este año se celebra 64 años de relaciones diplomáticas entre dos países que tienen en común aspectos como la gastronomía hasta la apertura al mundo fuera de nuestras fronteras. ‘‘Tanto los canadienses como los dominicanos amamos a nuestros países, pero al mismo tiempo, tenemos un fuerte deseo de conocer nuevos destinos internacionales y nuevas culturas’’.
‘‘Ser embajadora de Canadá en República Dominicana es una posición muy enriquecedora, tanto en lo personal como profesional. Uno llega por una fuerte voluntad, compromiso, esfuerzo y, por supuesto, siguiendo las oportunidades nuevas que se presentan en cualquier momento del camino profesional’’, confiesa. ¿Cuáles fueron sus expectativas al ser designada?
Mi expectativa fue la de tener la oportunidad de aprender de mis nuevas colegas en la Embajada, de los dominicanos que conozco, tanto fuera del gobierno como adentro, y de poder seguir fortaleciendo mis capacidades personales y profesionales. ¿Cómo están las relaciones de Canadá en la región, en especial República Dominicana?
Nuestras relaciones con la región y en especial República Dominicana se fortalecen cada día. En mi primer año aquí, hemos presentado nuevos proyectos de cooperación en temas de seguridad ciudadana, educación y formación profesional, derechos humanos, cuidado del medio ambiente y alta integridad en los negocios internacionales. He tratado de llamar la atención de jóvenes de ambos países para crear nuevas oportunidades de intercambios y para aprender de sus ideas innovadoras. Ha sido un placer también contribuir a una fuerte conversación en el país de los méritos de la igualdad para todos y, en particular, de género. ¿Cree que la población conoce los beneficios que aporta una misión diplomática a un país?
Creo que podemos seguir mejorando nuestra comunicación para que se entienda bien nuestras capacidades y limitaciones. Debemos ser una vía de intercambio cultural, comunicación y aprendizaje mutuo.