UN MOMENTO Los salmos y la justicia

Entregamos hoy la versión No. 21 de este tema. Los invito a leer el salmo 73. No puedo negarles que este salmo 73 ha sido uno de los salmos que más me han golpeado, porque recoge lo que es y lo que aparece al final de todo, al final de la historia, al final de la persona: la justicia final.

Este salmo recoge la experiencia de uno que se siente bueno, justo, honrado y que dice: de qué me sirve todo esto; yo veo al otro que es injusto, que es corrupto, ese prospera y le va bien en todo; mi vida de qué vale, qué sentido tiene el que yo sea honrado. ¡Cuántas veces se presenta esta situación en la vida!

De este salmo yo escribí, en los años 70 -hace mucho tiempo de eso, escribí una paráfrasis, una versión larga. Ahí yo recogía los problemas de esos años en los que yo veía toda cantidad de injusticia y veía esa situación y vi que ese salmo, que es antiguo, antes de Jesucristo, sin embargo tenía toda una vigencia. En mi libro: “¿Quién liberará a este pueblo?”, se puede encontrar una versión desarrollada, pensada, meditada de este salmo.

A todos aquellos que se sienten algunas veces tentados a tirar la toalla de ser honrados, de ser buenos… Del justo, porque piensa que eso no vale, porque eso no es valorado o no es apreciado. A todos aquellos que en su momento de tentación quieren tirarlo todo por la borda, les invito a que lean este salmo 73.

Ahí verán lo que pasa al fin y al cabo con los injustos y los invito, aunque no se pase por esa tentación, que lo lean, para entender la situación de corrupción que se está viviendo.

Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.