“ EL ALZHEIMER 'Le quitó nuestros más bonitos recuerdos'
Cuando llega el diagnóstico, solo queda cuidar y disfrutar del familiar, pues es una enfermedad que crea una involución.
“Todo empezó buscando ansiosamente la llave de su auto. No hubo una gaveta sin rebuscar”, cuenta Mirian Vásquez, una hija que se pregunta en su blog, y al mirar a los ojos al hombre que le vio crecer, ¿Dónde estás papá?
Armando Vásquez laboró durante muchos años como taxista, pero su memoria, con el paso del tiempo, no fue la misma. Sus compañeros fueron quienes notaron los mayores indicios, pues al pasar horas con él, y ser testigos de las malas jugadas de su mente, pudieron dar alertas.
Comenzó a olvidar clientes, y eso alertó aún más a sus compañeros del sindicato.
Mirian expresa que cuando lo llevaron al médico para que le revisaran, fue diagnóstico de Alzheimer inmediato, puesto que no recordaba la fecha de ese día, ni otros datos elementales que una persona que no padece la enfermedad recordaría.
El padre de Mirian lleva nueve años con la enfermedad, y según ella relata fue muy difícil para él y para la familia. Para él porque estaba acostumbrado a un estilo de vida que esa enfermedad le obligó a modificar, y para ellos, porque fue y es muy duro verle como está: llora sin motivos, ha olvidado gran parte de quien era, incluso a su familia. El diagnóstico
Yesenia Suero, neuróloga, explica que por ser una enfermedad neurodegenerativa la persona va olvidando, sin cura alguna, hasta la fecha.
“Quien lo padece va perdiendo todas las funciones que adquirió, y conforme va empeorando y empeorando entra en un proce- so de involución, y va perdiendo esas capacidades básicas, cuando está en etapa más terminal. Va a ir perdiendo la capacidad de vestirse, la capacidad de comer por sí solo, todo lo que permite que una persona sea independiente y autónoma”, explica Suero.
Destaca que el Alzheimer es la causa más frecuente de demencia; un grupo de trastornos cerebrales que causan la perdida de habilidades sociales e intelectuales. Resalta que cualquier persona puede experimentar fallas y es normal, sin implicar necesariamente un indicio de alguna enfermedad. Aparición
Norkellys Flores, neuróloga, al referir los padecimientos de acuerdo a la edad, indica, “Menos del 5% de los casos pueden aparecer antes de los 65 años de edad. En más del 90% la sintomatología aparece después de los 65 años, siendo más frecuente después de los 80”.
Resalta que el factor genético juega un papel de suma importancia en la aparición a temprana edad de esta enfermedad.
Aunque parezca lo contrario, Flores afirma que existen maneras de prevenirlo.