Obispos abogan por fin de males sociales
HICIERON ÉNFASIS EN FEMINICIDIOS, PEDOFILIA Y CORRUPCIÓN
(+) El Obispo de La Vega se refirió a lo que define como “firmes y renovados intentos por explotar las minas en Loma Miranda...”.
Los obispos de La Vega, Héctor Rafael Rodríguez, y de Santo Domingo, Jesús Castro Marte, elevaron ayer sus voces en contra de una serie de males que abaten a la sociedad, haciendo énfasis en los casos de feminicidios, pedofilia, inseguridad e impunidad.
El obispo de la diócesis de La Vega, monseñor Héctor Rafael Rodríguez, expresó ayer su preocupación por los graves males que padece la sociedad, que se han convertido en cadenas que le atan, como son la violencia intrafamiliar, la inseguridad, la impunidad y el atentado al medio ambiente.
Mientras tanto, en la capital, el obispo Jesús Castro Marte y Fray Máximo Rodríguez se pronunciaron en contra de la pedofilia, la corrupción y los feminicidios.
El prelado católico dijo que los feminicidios son una consecuencia del deterioro de la familia por los males sociales, al igual que tanta gente que pierde el sentido de la vida, lo que genera depresión, desencanto y los sui- cidios. Rodríguez, al encabezar la eucaristía central ante miles de feligreses de todo el país, y la presencia de funcionarios y dirigentes políticos, con motivo del Día de las Mercedes, advirtió de que Dios perdona, “pero eso no implica que valide la impunidad, que incentiva los actos de corrupción”.
“La violencia intrafamiliar y la inseguridad que siguen abriéndose paso en nuestra sociedad, a pesar del esfuerzo para hacerle frente de la Policía, la codicia humana que degenera en corrupción, o uso incorrecto del dinero en algunos casos y así la impunidad como premio ante el incumplimiento de la ley”, expresó. El obispo de La Vega se refirió a lo que define como firmes y renovamos intentos por explotar las minas en Loma Miranda, que define como un santuario natural, y se solidarizo con los planteamientos de la Academia de Ciencias para que la misma sea declarada área protegida. Monsenor Rodríguez llamó a los veganos y a los pueblos del Nordeste a seguir firmes en la lucha para salvar ese pulmón verde de la Cordillera Central, al constituir la mayor riqueza de los dominicanos.