Viviendo con pasión
Unos labran sus pasos por la vida sin conocerla, siguiendo las huellas de otros y en una desgastante rutina, en otros fluye como corriente de un río, sin parar, haciendo una existencia plena y de inspiración para los demás. Jaime Jaramillo, conocido mundialmente como Papá Jaime, es un reconocido líder, conferencista y escritor colombiano, que encontró su pasión en dedicar su vida a servir a los demás incondicionalmente, en este caso a rescatar niños que viven en las calles y en las alcantarillas, instándoles a encontrar sus sueños y a trabajar por ellos.
Es así como crea la Fundación Niños de los Andes, por donde han pasado más de 85,000 niños, formándolos en hombres y mujeres de bien. Papá Jaime define la pasión como el resultado de encontrar exactamente el amor en cada cosa simple que se hace, eso es para él, realmente más que felicidad, el gozo puro, dicha, “cuando encuentras la pasión en lo que haces”. Afirma que cuando en una relación no hay pasión, es una relación desagradable, en el amor si no hay pasión, no hay fuerza, no hay energía, ni hay vitalidad, potencia, cambio.
Identificando la pasión
Este líder motivacional cree que más que descubrir la pasión hay que identificar ¿qué se busca?, ¿con qué se vibra energéticamente?, ¿qué hace sentir bien? Se tiene que identificar qué es lo que se quiere para la vida y cuando se encuentra el sueño, esa pasión, tan simplemente ahí, se encuentra, no hay que buscarla en ningún otro lado, la pasión emana.
“Cuando tú realmente encuentras el sentido, el significado a tu vida. Cuando encuentras la pasión por el servir incondicionalmente a los demás, eso te da potencia, liberas serotonina, la depresión desaparece cuando tú encuentras pasión en el deporte, se ve simplemente y no hay que buscarla está ahí, por eso es tan importante identificar qué es lo que tú quieres para tu vida ¿cuál es tu sueño? Y si identificas cuál es el sueño, empiezas a luchar con pasión por ese sueño, instantáneamente la pasión brota por cada paso que das en tu camino”, resalta con vehemencia.
Elementos que acompañan la pasión
Jaramillo reconoce estos, como los elementos para identificar si se vive la vida con pasión:
Se ama lo que se hace, se hace lo que se ama, y así la pasión instantáneamente brota en el centro del corazón.
Alegría desbordante, la sonrisa, el gozo, la dicha y la gratitud.
El ser fluye simplemente, libremente, sin miedos, libre.
La pasión en la vida está acompañada de la fe y del amor.
Mueve a la salida de la zona de confort, que de confortable no tiene nada.
Exploración de otras dimensiones.
La pasión da persistencia, consistencia.
Se logra cristalizar grandes sueños.
Papá Jaime dice que ahí entiende que está la fuerza en la vida, cuando se empieza a cumplir metas y sueños.
Por el contrario, afirma que cuando no hay pasión la vida es monótona, no hay persistencia, no hay consistencia. Se ve la persona triste. Las cosas simplemente van en una mediocridad de pensamiento, porque la pasión es la alegría de la vida. “Cuando hay pasión en una relación es espectacular, cuando hay pasión en tu trabajo amas lo que haces y haces lo que amas como dicen, lo disfrutas a plenitud, cuando no hay pasión simplemente es un sacrificio y cuando tú te sacrificas, dejas de hacer, por complacer, llega la frustración, la depresión”, asevera.
Enemigo de la pasión
Para Papá Jaime la rutina mata a la pasión y mata al amor, “si tú quieres destruir una relación sentimental, amorosa o una relación con tus hijos o en tu empresa, métele rutina y la rutina destruye la relación, el amor y destruye nuevamente la pasión, que es un resultado del efecto de encontrar el sentido a lo que haces”.
Llevar una vida sin pasión para Jaramillo, es permanecer en las creencias que están basadas en el miedo. Miedo a explorar, a innovar, a cambiar, a buscar “el que no cambia con el cambio, lo cambian”, destaca que cuando una persona entra en la zona de confort o del miedo, empieza a vivir una rutina y esa rutina mata la creatividad, la imaginación, el gozo, la dicha y obviamente mata la pasión, detrás de todo eso, miedo. “El miedo nubla el entendimiento, bloquea la razón y una persona con miedo termina haciendo cosas que nunca quiso hacer y diciendo cosas que nunca quiso decir y creando un ambiente sin pasión, sin gozo, sin dicha”, manifiesta.
Exhorta a que lo importante es ponerle alas a la imaginación y a la creatividad y tren de aterrizaje a los sueños, a través de la acción pura, con pasión, que es lo que llevará a abrir las alas y volar tan alto que el cielo será pequeño para todos.