BUHONEROS SE ADUEÑAN DE ENTORNOS HOSPITAL
EN HORAS NOCTURNAS EL AMBIENTE ES DIFERENTE, EN UNOS PRIMA LA QUIETUD Y EN OTROS ENTRA EN JUEGO HASTA LA PROSTITUCIÓ
Para poder hablar con la paciente, uno de los médicos del hospital Materno Infantil San Lorenzo de Los Mina se vio obligado a dejar que pasaran varias “guagüitas anunciadoras”, que pregonaban sus productos al mismo tiempo. El perifoneo, junto al ruido de las motocicletas, de las bocinas de vehículos y hasta de música compiten con las voces del personal de salud.
La contaminación sónica es sólo uno los problemas que genera la arrabalización que afecta a muchos de los entornos en que funcionan los principales hospitales de Santo Domingo.
Esto es contradictorio a la calma y tranquilidad que debe primar en lugares donde se busca y ofrece salud. Allí hay mercados, colmadones, bares, establecimientos comerciales, talleres, puestos de ventas de comida fijos y vendedores ambulantes de todo tipo de mercancías, llegando en algunos casos a utilizar hasta las aceras y paredes de los propios recintos para exhibirlas.
Es que enfrentarse a un ambiente cargado de ruido de vehículos, de maquinarias, bocinas y de personas que han hecho de sus entornos el medio de sustento, es el panorama común que encuentran pacientes, visitantes, familiares y servidores de la salud antes de entrar a cualquier establecimiento de ese tipo.
Un tránsito caótico que obstruye con frecuencia las puertas de acceso, ruido de bocinas y pregoneros, centros de diversión ubicados a escasos metros, talleres de pintura, ebanistería y de herrería, vendedores improvisados de ropas y enseres, negocios improvisados de comidas y en algunos casos puestos fijos y móviles de ventas de víveres y vegetales.
También es común la alta proliferación de establecimientos de servicios de salud privados, en su mayoría centros de imágenes diagnósticas, de laboratorios clínicos, servicios médicos de atención general y especializada, consultorios odontológicos, farmacias y funerarias.
Una mirada en los alrededores de los hospitales Darío Contreras, Francisco Moscoso Puello, Vinicio Calventi, Marcelino Vélez Santana, San Lorenzo de Los Mina, Robert Reid Cabral y por los complejos hospitalarios Luis Eduardo Aybar, Ciudad de la Salud y Plaza de la Salud dejan ver situaciones muy similares, con escasas excepciones.
Estos vendedores comienzan a apostarse en los alrededores de los centros de salud a las 6:00 de la mañana y algunos de ellos comienzan a recoger sus pertenencias cuando el reloj marca las 9:00 de la noche.
Al ocultarse el sol
En muchos casos cuando el sol se oculta y da paso a la luna, el aspecto de cada centro de salud cambia, mientras en los alrededores de algunos reina la normalidad, con pacientes que entran y salen, en otros está presente la prostitución y la delincuencia.
Los alrededores de los hospitales se caracterizan por tener en su frente diferentes rutas de transporte público, que, de cierto modo, también contribuyen al caos.