En la diana
Primer Tiro
Una de las grandes debilidades de los economistas, políticos y periodistas que argumentan la supuesta insostenibilidad del nivel actual de la deuda pública consolidada es la de no tomar en cuenta el potencial impacto en el superávit primario que podrían tener el alcance de la presión tributaria potencial y el aumento en la calidad y eficiencia del gasto público que se obtendría con la profundización del proceso de reforma al Sistema Presupuestario en curso. Es este superávit primario potencial el que toman en cuenta los bancos de inversión y los demás inversionistas institucionales del mercado internacional cuando evalúan la sostenibilidad de la deuda pública doméstica, y cuando determinan los precios que están dispuestos a pagar por los títulos representativos de la misma. La aprobación de un presupuesto con menor déficit, y de una Ley de Sinceramiento Patrimonial que aumenta la base del impuesto a la propiedad son decisiones que tienen impacto positivo en la sostenibilidad fiscal, conseguir un aumento significativo en el superávit primario requiere mucho mayor esfuerzo. Segundo Tiro Avanzar hacia la presión tributaria potencial y al aumento de la producción de más bienes y servicios públicos con menos recursos, con mayor impacto en el Desarrollo Sostenible, son objetivos que deban colocarse en el marco de un Programa de largo plazo orientado al Mejoramiento de las Finanzas Públicas. El aumento de la presión tributaria, sin aumentar las tasas impositivas, debería ser un objetivo a alcanzar a partir del 2020, con un compromiso político de reducir la evasión y racionalizar las exenciones tributarias de los impuestos más importantes. Tómase el caso del ITBIS. Una reducción de la evasión de un 40%, y la ampliación de su base en un 15% (mediante la inclusión de bienes y servicios que no deberían estar exentos), son acciones que podrían aumentar la presión tributaria en alrededor de un 2.5% del PIB. Pero para que estas y otras reformas administrativas del Sistema Tributario sean políticamente viables, es necesario que las mismas también aseguren un aumento en la equidad y eficiencia de dicho sistema, para que cada quien pague lo que le corresponda, después de obtener el mayor ingreso o beneficio posible.
Tercer Tiro
El enfoque actual de los procesos de Mejoramiento de la Calidad de las Finanzas Públicas parte de la interacción de los sistemas tributario y presupuestario, determinando los niveles de ingresos y de gastos, los cuales a su vez determinan el endeudamiento y sostenibilidad. Cada nivel de ingreso y de gasto va asociado a determinado nivel de eficiencia y equidad de la estructura del sistema impositivo, y a un determinado nivel de eficiencia y eficacia de la composición del gasto. Las oportunidades de mejoras vienen dadas en función de las posibilidades de aumentar las recaudaciones sin aumentar las tasas impositivas, y de aumentar la cantidad de bienes y servicios públicos, sin aumentar el nivel de gasto. Por el lado del gasto, las oportunidades pueden ser mayores que por el lado de los ingresos. Según las estimaciones del BID, los gobiernos de los países latinoamericanos gastan en promedio el 4.2% del PIB de manera ineficiente. Tomando en cuenta la cifra del párrafo anterior, se concluye que el impacto de un aumento de la Calidad de las Finanzas Públicas podría llegar al 6.7% del PIB, lo cual sería suficiente para eliminar toda la deuda pública en un período de ocho años.