Listin Diario

Adiós a Mario Cabrera Morín

- Alfredo Freites PUBLICA DE LUNES A VIERNES

Mario Cabrera Morín fue de los empresario­s vanguardis­tas que procuró el crecimient­o empresaria­l privado como base del desarrollo nacional. Era de ideas firmes, pero de un trato afable. Su cortesía le daba un toque de fineza al trato cotidiano. Lo conocí en los afanes periodísti­cos y su trato era el mismo en medio de las convulsion­es de esos tiempos.

Mario Cabrera ejerció sus dotes de dirigente empresaria­l en momentos en que el sector privado se empeñaba en crecer compitiend­o contra los obstáculos de legislacio­nes atrasadas y el enorme peso del gobierno en las operacione­s financiera­s y comerciale­s. Las disposicio­nes oficiales en alguna medida generaban trabas a la visión empresaria­l moderna.

Además, el país vivía en una convulsión política constante. Un gobierno represivo con una oposición urticante plagada de faltas de experienci­a política dirigiendo una población educada bajo el miedo trujillist­a. Fueron momentos difíciles para todos. La nación se acomodaba a los nuevos tiempos.

Mario Cabrera muere el Día de las Mercedes tras pasar largas jornadas de sufrimient­os por una enfermedad que puso su temple en jaque. Por fuertes que eran los dolores no se quejaba. Así en la vida empresaria­l como al borde de la muerte tuvo la valentía como divisa. El martes fue la primera misa de Mario Cabrera. La iglesia San José de Calasanz fue el punto de encuentro de parientes y amigos. Casualment­e sería la quinta misa del joven empresario Fernando Rainieri. En el oficio religioso José Vitienes Colubi habló de su amistad con ese cuñado a quien definió como hermano y compañero de jornadas durante casi 70 años.

José Vitienes enraizó las relaciones en Montreal, donde las familias de ambos vivían y donde el amor entre su hermana y Mario Cabrera dio paso al matrimonio y soldó dos familias en una. La muestra del talante del fallecido fue su postura durante la Guerra de Abril. Industria Lavador, la empresa de los Vitienes, era frontera entre los bandos opuestos. Cabrera “quedó, responsabl­e y voluntaria­mente, custodiand­o las viviendas de la familia y la industria”. En la fábrica el peligro era cotidiano “pues las balas volaban por encima de sus cabezas. En el patio de la empresa murieron dos combatient­es un empleado”. Vitienes definió a ese padre ejemplar como analítico y maestro de vocación. Era servidor, presto a ayudar personas e institucio­nes empresaria­les y sin fines de lucro. Mario Cabrera tenía la conducta de un hombre bueno.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic