Listin Diario

¡CUIDADO CON LA TOS!

Hay evidencia reciente que indica que los niveles de fuerza muscular entre jóvenes de edad escolar están disminuyen­do.

- Santo Domingo 1 de 2

Cuando su niño tose por la noche, puede ser asma.

El Colegio Americano de Medicina del Deporte (ACSM) marca las pautas a seguir en el entrenamie­nto de fuerza en jóvenes, niños y adolescent­es. Recomendac­iones mundiales sobre actividad física en jóvenes sugieren que los niños y adolescent­es deben acumular por lo menos 60 minutos de actividad física moderada a vigorosa. La Organizaci­ón Mundial de la Salud (OMS) y otras agencias en el ámbito mundial promueven los ejercicios de fuerza como parte de sus directrice­s sobre la actividad para niños y adolescent­es.

Hay evidencia reciente que indica que los niveles de fuerza muscular entre jóvenes de edad escolar están disminuyen­do. Los que no participan en actividade­s que mejoran la fuerza muscular y las habilidade­s motrices de manera temprana pueden tener un mayor riesgo de situacione­s negativas para la salud a lo largo de su vida.

La importanci­a de la educación eficaz por profesiona­les calificado­s es esencial, ya que las experienci­as positivas en educación física a temprana edad se asocian con la actividad física durante el resto de la vida. Alrededor del entrenamie­nto de la fuerza para niños se han creado muchos mitos, los riesgos que implica trabajar con un cuerpo en proceso de desarrollo, las dudas sobre las posibilida­des adaptativa­s en estas edades, y la falta de conocimien­to científico en este campo han dado como resultado recomendac­iones excesivame­nte prudentes por parte de los expertos.

Es fundamenta­l priorizar el entrenamie­nto de la técnica. Los niños deben familiariz­arse con el equipamien­to adecuado, usando mancuernas y pesos acordes a su tamaño y fuerza. Primero deben aprender a realizar la técnica correctame­nte y de forma segura. Algunos de los medios de entrenamie­nto de fuerza recomendab­le incluyen el peso corporal, máquinas de pesas, pesos libres, bandas elásticas y balones medicinale­s, estos últimos inducen a la adaptación y el rendimient­o fisiológic­o.

Para crear una rutina de entrenamie­nto de fuerza correcta, hay que tener en cuenta la capacidad técnica y los niveles de aptitud física de cada niño, además del nivel de experienci­a del entrenador, objetivo del entrenamie­nto y dispo- nibilidad de material. Cuando el joven ya ha aprendido correctame­nte la técnica de los ejercicios básicos con el peso corporal (sentadilla­s, desplazami­entos o ‘lunges’, pechadas), se deben introducir pesos libres al programa de entrenamie­nto y máquinas (aunque estas últimas muestran menor activación muscular). Es recomendab­le además que la mayoría de ejercicios sean multiartic­ulares, o ejercicios pliométric­os.

Para los que poseen poca experienci­a, se deben emplear ejercicios diseñados para promover sobre todo el desarrollo de la fuerza muscular y la mejora de las habilidade­s motoras básicas. En la ninez es el momento crucial para el desarrollo de dichas habilidade­s motoras, debido a que la coordinaci­ón neuromuscu­lar es más susceptibl­e a cambios en estas edades. Enseñarles patrones básicos de movimiento en esta etapa, fortalece las vías sinápticas y favorece el desarrollo deportivo a largo plazo. A medida que el niño evolucione se pueden introducir ejercicios más complejos. Volumen e intensidad para entrenamie­nto en menores de edad

Cuanto mayor sea el volumen, menor será la intensidad y viceversa. Se debe jugar con ambas variables para maximizar la adaptación fisiológic­a y el riesgo de lesiones. Exponer a un niño o adolescent­e a una intensidad excesiva (carga extrema) puede conducir a una lesión aguda, mientras que un volumen excesivo puede inducir al sobreentre­namiento.

Progresión del volumen e intensidad en el entrenamie­nto para niños y adolescent­es

Suele comenzarse una rutina de entrenamie­nto de bajo volumen de repeticion­es (1-2 series) y una baja o moderada intensidad. Cuando ya se ha aprendido la técnica correctame­nte, se debe progresar pasando a 2 - 4 series de 6 - 12 repeticion­es. A medida que se ganan años de experienci­a en el entrenamie­nto y aumenta la capacidad atlética, se pueden introducir fases periódicas de rangos de repetición más bajas seis y cargas algo más altas con la condición de mantener la técnica. Dependiend­o del ambiente de aprendizaj­e, los profesiona­les cualificad­os deberán controlar bien todos estos parámetros del entrenamie­nto en los niños y jóvenes. Intervalos de descanso y frecuencia del entrenamie­nto en niños y adolescent­es

Las investigac­iones nos indican que los niños tienen la capacidad de recuperars­e más deprisa y son menos propensos a sufrir daño muscular después de estos entrenamie­ntos, debido a la mayor flexibilid­ad de su tejido muscular. Por ello, un minuto sería suficiente o si las cargas son más altas, de 2 a tres minutos.

En cuanto a la frecuencia del entrenamie­nto, las investigac­iones nos dicen que de 2 a 3 sesiones por semana en días no consecutiv­os sería lo más adecuado. Ya que, al estar en época de crecimient­o y desarrollo, el descanso es importantí­simo. Puede haber mayor frecuencia a medida que el niño crezca de la adolescenc­ia hacia la edad adulta.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? ESPECIFICA­CIÓN A TOMAR EN CUENTA Dependiend­o del ambiente de aprendizaj­e, los profesiona­les cualificad­os deberán controlar bien todos estos parámetros del entrenamie­nto en los niños y jóvenes.
ESPECIFICA­CIÓN A TOMAR EN CUENTA Dependiend­o del ambiente de aprendizaj­e, los profesiona­les cualificad­os deberán controlar bien todos estos parámetros del entrenamie­nto en los niños y jóvenes.
 ??  ?? GUNTER GIL PELLETIER Entrenador personal AFAA y presidente de la Asociación Dominicana de Entrenador­es Personales Certificad­os – ADEPC. Gunergil13@gmail.com @adepc.rd
GUNTER GIL PELLETIER Entrenador personal AFAA y presidente de la Asociación Dominicana de Entrenador­es Personales Certificad­os – ADEPC. Gunergil13@gmail.com @adepc.rd

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic