¿Qué frente como tal finalizó frente en alto?
La actualidad dominicana tiene múltiples temas que debate en peñas semanales, los “predios de Mirandita”, las “mejores familias de Gascue”, las reuniones de los “dueños del país”, las tertulias móviles en guaguas, “conchos”, en la Duarte con París y en todo el territorio nacional.
Son muchas las preguntas a esclarecer: ¿Gobernará el PLD hasta el 2044? ¿Apenas hasta al 2020? ¿Debe articularse un frente político con Marcha Verde? ¿Debemos aplicar la receta López Obrador?
¿Debe continuar Marcha Verde siendo horizontal? ¿Quién se apunta para liderar Marcha Verde? ¿Se atreve la cúpula de PRM a proponerle ese frente electoral a Marcha Verde?
¿Quién se atreve a refutar que la Guerra de Abril engendró en horas un magno frente político? ¿Es o no es Marcha Verde un arcoíris políticosocial?
Todas estas interrogantes están en boca y oídos de los ciudadanos. Unos opinan tal cosa y otros según su “punto de vista”.
La pregunta del curso y final de los frentes políticos puede no caer bien; pero necesita respuesta a luz de esta “altura” del siglo. Si no se estudian esos procesos “unitarios” caemos en la superficialidad.
Eso explica que Marcha Verde figure en la mira de muchos. Sale “más barato”.
Cuando se trata de restar razones al alzamiento del Movimiento Revolucionario 14 y Manolo Tavárez en 1963 por rescatar la Constitución arrebatada con el golpe a Bosch, flotan todas las descalificaciones al catorcismo histórico.
Ahora se apunta a México y a cualquier otro país en que un frente político haya cosechado éxitos.
Aquí, es muy pobre el resultado de los frentes organizados por el “librito”.
Llama la atención la lista de argumentos para decorar el propósito, siempre alrededor de Marcha Verde. “Ahí es que prende”.
Unos opinan favorable, y quienes disienten también.
Se espera que el PRM tire la primera bola en ese contexto.
No es simpático probar reacciones mediante tercero.
Oportuno es hacerse eco de esta expresión callejera: “Marcha Verde no es baúl de nadie”.