DE SAMANÁ A PUERTO RICO
APrim Pujals, el senador por Samaná, se le quebró la voz cuando recordó a Aneudy Díaz, aquel muchacho que era como un hermano en los soles de mitad del siglo XX y que en 1969 encendió la chispa para el surgimiento de la agrupación dominicana de mayor tradición musical navideña: El Conjunto Quisqueya, que celebrará con un espectáculo 45 años de historia.
“El Conjunto Quisqueya no nació en Puerto Rico, El Conjunto Quisqueya nació una tarde que estábamos reunidos en Samaná, y recuerdo que esa tarde estábamos pescando… un pez que se pegó del anzuelo lo rompió, y cuando estábamos arreglándolo, Aneudy pensó en voz alta, y dijo: “cuando yo sea grande voy a formar una orquesta”, relató Pujals ante los periodistas reunidos la noche del lunes en Escenario 360.
Aneudy, contó, creció con un dolor del alma porque su padre, Andrés Eurípides Díaz, fue muerto durante la era de Rafael Leonidas Trujillo (1930-1961).
Su muerte coincidió con los días de junio de 1959 en que el líder del movimiento 14 de Junio, Enrique Jiménez Moya, fue atrapado por “unos campesinos” y entregado a los guardias trujillistas que lo mataron alegando que se rebeló.
El cuerpo que presentaron como el de Enrique Jiménez Moya (que estaba en muy mal estado) en realidad era el de Andrés Díaz, aseguró Pujals en la rueda de prensa que se convirtió en un homenaje al fenecido músico Aneudy Díaz.
“El papá de Aneudy y Enrique Jiménez Moya parecían hermanos gemelos y el cadáver que presentaron fue el de Andrés Díaz como si fuera el de Enrique Jiménez Moya”, sostuvo Pujals.
Aneudy vivió con ese dolor, pero no dejó de ser ocurrente y sus venas musicales no se cortaron hasta la hora de su muerte, el 28 de mayo de 1993, afectado por un tumor en el cerebro.
En la vecina isla
En Puerto Rico, la pasión de Aneudy por la música se duplicó cuando en 1969 se juntó a Adib para formar un pequeño grupo de cinco integrantes, dotado de pocos instrumentos que bautizaron como El Conjunto Quisqueya, que se presentaba hasta de forma gratuita con el propósito de que los vieran actuar.
En 1970, anota el periodista Fausto Polanco en su libro “Merengueros”, Aneudy era la cabeza del conjunto y ya tenían algunos instrumentos, grabando el disco “Aneudy con su Conjunto Quisqueya”.
En ese año se integró Chucky Acosta como trompetista y fue cuando de pequeño grupo de perico ripiao pasaron a una agrupación de merengue orquestado.
Ya en 1973 Javish Victoria había entrado como corista y habían grabado el tercer disco, “La toita”, cuya producción costó unos tres mil dólares y tuvieron que venderlo por mil para no perderlo todo.
En 1975 el grupo aún no despegaba, hasta que apareció “Los limones”, el tema con el lograron la pegada soñada y lo convirtieron en una realidad musical que marcaría.
“Los limones” lo encontraron en unas vacaciones que Chucky llegó a su natal República Dominicana, donde se encontró con el joven Ulises Alfau, nativo de Higüey, quien le tarareó las letras y la melodía. A partir de ese tema la historia del grupo cambió para marcar de ritmo y alegría a varias generaciones.