Crímenes oscuros
La crítica no ha visto con buenos ojos esta cinta policíaca protagonizada por dos figuras del cine de hoy: la inglesa Charlotte Gainsburg y el norteamericano Jim Carrey. Podrían tener alguna razón quienes rechazan cierta lentitud de algunas escenas, la ausencia de una banda sonora más atractiva, y un mayor poder de síntesis.
Sin embargo, y a pesar de estar frente a un tema recurrente para este tipo de cine negro, la cinta tiene muchos puntos de interés que la sacan del montón.
Estamos frente a una película rara. Dirigida por un griego, filmada en locaciones de Polonia y protagonizada por un elenco internacional (encabezado por la siempre efectiva Charlotte Gainsburg) que hace su trabajo sin concesiones.
El conocido director Alexandros Avranas ha logrado conectar la oscuridad de la trama con una puesta en escena lúgubre, gris, donde los ruidos humanos y los embates del tiempo constituyen el grueso de su banda sonora, con muy poco espacio para la breve música incidental que usa de manera tétrica (para introducir escenas fuertes). Los primeros planos señorean. El actor neozelandés Marton Csokas se encarga de transportar al espectador una imagen del escritor esquizofrénico, pedante y enfermizo que es capaz de infundir culpabilidad con su mirada. Jim Carrey en su rol de detective se encarga de trasmitir una imagen bastante convincente, muy distinta a la de comediante por la que se hizo famoso. La obsesión de su personaje es un mérito que habla de su capacidad histriónica. Y Charlotte Gainsburg engrandece la película y la rodea de momentos tenebrosos, alucinantes y memorables hasta su sorprendente final. Ella sabe cómo sacar adelante un personaje. Lo ha hecho de manera excelente a lo largo de su exitosa carrera.
La fotografía aprovecha la atmósfera de las locaciones, aunque a ratos se nota que las mismas están diseñadas con cierta estructura teatral que no pretende tranquilizar al espectador. Sin embargo, lo conduce con buen pulso en un clima de perfidia y decadencia humana.
Esta tampoco es una película que merezca un sitial de honor en la historia del cine policíaco. Sin embargo, su gran mérito consiste en que está hecha fuera de los esquemas comerciales que Hollywood propone. El espectador la disfruta y la agradece. Es una obra que aporta ese entramado global que solo contiene el cine cuando es realizado por profesionales que pretenden un producto cultural distinto. País:Estados Unidos/Polonia. Año: 2016. Duración; 92 minutos. Director: Alexandros Avranas. Guion: Jeremy Brock. Reparto: Jim Carrey, Charlotte Gainsbourg, Marton Csokas, Robert Wieckiewicz,Agata Kulesza y Maja Ostaszewska. Siniopsis: Un policía de hominidios a punto de retirarse encuentra similitudes entre un crimen y un libro escrito por un novelista irreverente.