MÉTODO Y LOGRO
DE ESTUDIANTES A JÓVENES EMPRESARIOS.
Luego de una experiencia de aprendizaje en la modalidad de capacitación por comepetencia, Anthony Ovalle, Joel Jesús y Samuel Ramírez pasaron de ser jóvenes comunes a convertirse en pequeños empresarios dominicanos.
Estos jóvenes conforman la nueva generación de emprendedores en el área de creación de software y programación informática a nivel empresarial. Para desempeñarse como tales, duraron 18 meses en el Instituto de Capacitación Dominicano Félix Evaristo Mejía (ICD), una entidad de educación integral donde el participante se puede especializar en el manejo de la tecnología, a la vez que se le instruye en conocimientos para el desarrollo en el ámbito de competencias laborales y profesionales, a través de la capacitación y certificación en una sólida formación integral.
Ovalle explica que no solo ellos han pasado a ser entes productivos luego de basar sus estudios en competencia. Otros jóvenes dominicanos han adquirido conocimientos en áreas ambientales, competencias comunicativas, ética laboral y manejo laboral, entre otros campos.
“Con la visión de que la educación no solo debe concentrarse en una sola área, sino que un profesional debe conocer todo lo relacionado a los conocimientos paralelos que le rodean, hemos podido entender que nuestro aprendizaje nos puede llevar a desarrollarnos dentro y fuera del país siendo competentes”, explica Ovalle.
Pondera este tipo de capacitación, y resalta que el ICD se ha expandido en el ámbito mundial, aunque concentra su eje de trabajo en Latinoamérica por entender que ya es tiempo de que la región asuma la transformación que experimenta la educación hoy día.
El emprendedor sostiene que el plantel permite desarrollar la capacidad creada a través de la libertad de establecer microproyectos, que luego son presentados en conferencias y ferias tecnológicas.
Asimismo, Joel Jesús agregó que han encontrado una oportunidad de salir al mercado comercial con aquellos proyectos que una vez fueron el intento de incursionar en el mundo empresarial. “Era imposible imaginar que las ideas que yo particularmente tenía, podía concretarlas poniendo de mi parte y apostando a una carrera técnica que hoy es mi sustento”, enfatiza.
NO TUVIERON QUE DISPONER DE AÑOS DE ESTUDIOS PARA CAPACITARSE EN EL ÁREA TECNOLÓGICA QUE LES GUSTA. SE PREPARARON EN COMPETENCIAS EN 18 MESES.