En la diana
Primer Tiro
Lo que sigue es parte del discurso pronunciado por el gobernador Valdez Albizu el pasado 23 de octubre: “Las menores presiones inflacionarias han dado espacio al Banco Central para hacer una pausa en el proceso de normalización, hacia una postura de política monetaria más neutral. Tengan la certeza de que estamos preparados para reaccionar de manera oportuna ante eventuales riesgos que se deriven del entorno internacional y doméstico, que puedan generar desvíos en el cumplimiento de la meta de inflación y el mantenimiento de la estabilidad macroeconómica. Particularmente, estamos dando seguimiento a la tendencia al alza de los precios del petróleo y, de manera especial, al impacto que pueda tener un mayor diferencial entre la tasa de interés doméstica y la de Estados Unidos de América, en la medida que continúe el proceso de normalización de la Reserva Federal, a través de nuevos ajustes en su tasa de política monetaria”. A continuación, se repiten, libres de errores de redacción, el segundo y el tercer párrafo de la entrega anterior: Segundo Tiro
Los rendimientos de la deuda publica doméstica, las tasas de interés y de devaluación de la moneda nacional tienen que ajustarse para absorber el choque petrolero y la presión internacional sobre los títulos de los mercados emergentes. Aunque el Banco Central y el Ministerio de Hacienda no controlan ni tienen influencia en los precios y en los rendimientos a que se transan sus títulos en el mercado secundario, el análisis de los datos si permite establecer su consistencia con las expectativas de los mercados internacionales. Mientras la prima de riesgo (definida como la diferencia entre el rendimiento y la Tasa de Política Monetaria, TPM) del bono de Hacienda 2021 aumentó en 74 puntos básicos entre los meses de julio y septiembre del cursante año, la devaluación esperada según los mercados internacionales (medida como la diferencia entre el rendimiento en pesos y en dólares) solo aumentó en 46 puntos porcentuales. Aunque el alza de los precios del petróleo y la presión sobre el dólar y la tasa de interés internacional sesgan hacia arriba la TPM, la inflación se encuentra por debajo del punto medio del rango meta. La ponderación del balance entre estas variables podría decidir el próximo movimiento de la TPM. Tercer Tiro
El punto de partida para demostrar la existencia de una desalineación del mercado doméstico es la devaluación esperada calculada y presentada en el párrafo anterior. Al día 15 del cursante mes, el bono global 2021 del Ministerio de Hacienda se transaba en los mercados internacionales con un rendimiento de 4.85%. Si un bono en moneda nacional con esa misma fecha de vencimiento se estuviese transando en los mercados internacionales, su rendimiento sería la suma del rendimiento en moneda extranjera y la devaluación esperada, es decir, 8.43%. El mismo día 15 del cursante mes el rendimiento del bono doméstico, también con rendimiento en el 2021, era de 9.50%, 107 puntos básicos por encima del rendimiento equivalente que demandarían los mercados internacionales. Este resultado apoya un planteamiento anterior de esta columna, en el cual se afirmaba que quizás los inversionistas locales no toman en cuenta el superávit primario potencial que se podría obtener con una reforma a los sistemas que conforma las finanzas públicas, el cual es incorporado a la evaluación de solvencia de toda la deuda pública que hacen los inversionistas extranjeros.