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El actor, director y dramaturgo Antonio Melenciano, con una trayectoria de 20 años en las tablas, se ha caracterizado por escribir todos los libretos y componer las melodías de los montajes que realiza. Tiene como enfoque principal impregnar el sello de la dominicanidad en cada uno de sus proyectos.

El veterano actor cuenta que desde siempre, se sintió atraído por destacar los aspectos que conforman la identidad y la esencia de República Dominicana. Destaca que en ella tiene la libertad de traer a colación figuras y hechos puntuales de acontecimientos que marcaron la historia de los dominicanos.

“Yo quizás tuviera la oportunidad de hacer comedia o cosas más ligeras, pero he decidido irme por el camino más difícil, porque me llena de satisfacción y en realidad para mí lo más importante como artista es efectuar proyectos con los que sintonizo”, indicó el actor.

Con referencia a los dramaturgos que no predominan en el país, su consideración es que los que están, hacen muy buen trabajo. La ausencia la adjudica a que lastimosamente la literatura dominicana no es tan abundante como se quisiera, o quizás los teatristas quieren abordar otros temas ligados a retratar la sociedad o deciden encaminarse a contenidos ya conocidos del extranjero.

Al preguntarle en entrevista para el LISTÍN DIARIO sobre cual faceta se siente más cómodo de todas las que desarrolla, comenta que no puede decidirse por ninguna ya que cada es una sucesión de la otra. “Primero fui cantante, luego, actor y después director y muchos de los trabajos que he escrito también los he dirigido, entonces creo que la faceta de director conjuga todas mis grandes pasiones, en este rol me planteo un universo”, sostiene Antonio Melenciano. Agrega que probablemente las personas crean que cuando el actor realiza un papel que escribe o dirige se le hace más fácil porque le resulta conocido, frente a esto expresa que no es así ya que son muchas responsabilidades en una sola persona y por ende demanda mayor cantidad de tiempo.

Su ponderación con respecto al teatro es que a pesar de que no cuenta con una ley que lo ampare como al cine, ha crecido bastante no solo a nivel de cantidad, sino en calidad.

Lo que proporciona importantes oportunidades para los actores establecidos y para los que se están iniciando en el camino.

En la actualidad el también director trabaja en su próximo montaje, basado en la historia y obra de Mamá Tingó.