Ya el banco está en el teléfono
TRANSACCIONES GLOBALES. BANCOS DISPONEN DE "SWIFT" (MENSAJERÍA GLOBAL DE PAGOS)
En República Dominicana el avance de las tecnologías en medios de pagos ha llegado al sistema financiero regulado. Miles de transacciones se realizan en tiempo real, como una muestra de que las entidades financieras comenzaron a montarse en el tren tecnológico con rapidez.
Es bien conocido que aún está pendiente el uso de huellas digitales para pagar con el celular, entre otros desarrollos que usan países más adelantados.
Ariel, un usuario del sistema que tiene disponibilidad de dinero en una tarjeta de débito y en dos de crédito, con ambas puede hacer compras y pagar servicios de agua, energía eléctrica, e impuestos, y transar entre bancos desde la comodidad de su casa sentado frente al computador y cuando más prisa tiene realiza las transacciones con el celular entre cuentas de un mismo banco y con otros (de forma interbancaria) las 24 horas del día, los siete días de la semana.
En el país está disponible la aplicación T-pago y varias casas comerciales disponen de App, mediante alianzas de empresas tecnológicas (Fintech), pero este tipo de herramientas no es de uso común, ante la brecha existente en la penetración vía internet. Otras facilidades se dan con los subagentes bancarios y casas de envíos (remesadoras).
Esta facilidad es posible por el uso de una tarjeta de códigos o un “token”, proporcionado por el banco. También envía o recibe dinero en sus cuentas de ahorro y corriente, deposita y retira efectivo en cajeros automáticos, pero espera que continúe la transformación que ha alcanzado la banca para poder hacer transacciones con mayor facilidad como lo hace cuando viaja a países desarrollados.
Desde hace años, el sistema financiero dominicano dispone de la herramienta “swift”, que si bien requiere de presencia física es un mecanismo de innovación tecnológica que facilita remesar dinero entre clientes ubicados en distintos países.
Los dominicanos pagan con tarjeta o transfieren dinero mediante un computador o celular que tiene acceso a internet y eso ha facilitado el crecimiento del comercio electrónico, según las estadísticas oficiales del Sistema de Pagos del Banco Central. En la región de América Latina y el Caribe, el avance ha sido notable. En 2016, los clientes del Banco Popular de Puerto
Rico probaron tres novedosos mecanismos, el “mobile wallets”, que permite pagar con tarjetas de crédito y un teléfono inteligente Android en tiendas con solo acercar el teléfono en terminales de pago (veriphone) con la tecnología de comunicación de campo cercano, conocido como “near field communication” o NFC, en inglés. Ese mismo banco también facilitó a sus clientes el acceso a efectivo sin tener que usar tarjetas, con el servicio “cardless cash access”.
En el país también hay bancos y asociaciones de ahorros que permiten pagar con tarjetas con solo acercarla al “veriphone”.
Pero esto no solo ha sido beneficioso para los clientes, según la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban), “la prestación de servicios en línea y a través de diversos dispositivos, ha permitido a empresas de diversos tamaños, sectores y geografías extender con menores costos su base de clientes (actual y potencial), a la vez que generan impactos positivos en sus márgenes de rentabilidad”.
El reto del sistema es la posibilidad de ser “hackeado”, por lo que las empresas están cada vez más invirtiendo en ciberseguridad, según señala también la Felaban como resultado de su Congreso CL@2017, donde se reveló que la inversión regional aumentó de 7% a 10% el presupuesto en áreas de tecnología.
Respecto al desarrollo de la banca digital, un estudio de la ABA de septiembre 2018, revela que entre 2011 y 2017 la cantidad de usuarios que usaron sus dispositivos móviles para realizar pagos se triplicó, “pasando de 245,873 a 963,455, lo que equivale a un crecimiento acumulado de 291.8% y a un crecimiento anual promedio de 25.6%”.
Las transacciones pasaron de RD$503.4 millones en 2011 a RD$9,204.1 millones, para un crecimiento de 1,728% y un aumento anual promedio de 54%. Igual aumento se dio en el uso del internet banking, aunque si se compara con la región y con países ricos hay un evidente rezago.