LABOR VOLUNTARIA
DESPERTANDO EL SENTIDO DE PERTENENCIA.
El voluntariado corporativo refuerza sentimiento de pertenecencia y compromiso hacia la empresa, creando una baja tasa de rotación laboral a la vez que desarrolla competencias en los colaboradores y un reconocimiento de las compañías como unidades socialmente responsables.
Así se informó Stefanía Yapor, magister en Estudios Organizacionales del Programa de Investigación sobre Responsabilidad Social Empresarial de la Universidad Católica de Uruguay, dentrode la conferencia Factores de éxito para que el Voluntariado Corporativo sea un puente de beneficios.
Esta actividad fue convocada por el Servicio de Voluntariado Ignaciano en República Dominicano (Servir-D) con el interés de proporcinar estrategias y herramientas indispensables para empresas socialmente responsables y que quieren consolidar sus programas de voluntariado.
“A partir de la acción voluntaria que realizan las empresas, los voluntarios se convierten en verdaderos embajadores de éstas”, expresó Yapor. Al citar los beneficios que tiene este tipo de acción social en las compañías, señaló que es una forma de integrar a los empleados, al tiempo que se refuerzan sus sentimientos de pertenencia y compromiso hacia la empresa, alineando los valores personales con los valores corporativos.
En ese tenor, el presidente del Centro Financiero BHD-León, Luis Molina Achecar, presentó el rol social de las empresas y el sentido ético y de integridad que deben tener las prácticas empresariales. Mostró las tres vertientes de la práctica de Responsabilidad Social de su empresa, las cuales son, responsabilidad intrínseca, moral y estratégica. El voluntariado corporativo se integra tanto en el aspecto moral como estratégico.
“La primera es la razón de ser. Esa es la primera responsabilidad. La segunda, la moral, es hacer bien lo que tenemos que hacer. Ser solidario con la comunidad, ahí entran temas de filantropía, ayuda y voluntariado. El estratégico, que es satisfacer esas dolencias de la sociedad haciendo proyectos en un ganar-ganar, nosotros ganamos dinero y también gana la persona. Eso se llama valor compartido”, puntualizó Molina Achecar.
“La generosidad es gratuita. El tema para nosotros no es el éxito, el reconocimiento, sino el cómo podemos dar frutos, de cómo estas acciones pueden generar algo nuevo al interior de las empresas y las personas, aunque no sea cuantificable, sino que cambia una manera de relacionarse, de pensar, uno entra con la idea de ayudar y ese servicio lo transforma a uno”, añadió Jesús Zaglul Criado, S.J., miembro fundador de Servir-D y director nacional de Fe y Alegría.